El Kremlin calificó ayer de “régimen terrorista” a Ucrania por hacer público que el presidente Vladimir Putin es el “objetivo número uno”, entre varios funcionarios y militares rusos, que la inteligencia castrense ucrania tiene intención de matar.
“El régimen ‘terrorista’ anuncia sus planes”, comentó a la prensa Dimitri Peskov, el vocero de la presidencia rusa, y agregó que, no obstante, los servicios de seguridad de su nación saben hacer bien su trabajo.
Peskov hizo referencia así a la reciente entrevista que Vadym Skibitsky, subjefe de la inteligencia militar ucrania, concedió al diario alemán Die Welt, en la que habló de una lista de rusos que Kiev quiere matar. En ella, precisó Skibitsky, “Putin, quien toma las decisiones, es el objetivo número uno” y también figuran “todos los que coordinan las acciones bélicas contra Ucrania”.
Por razones como ésta, afirmó el portavoz del Kremlin, “la operación militar especial (OME) es más que necesaria, está más que justificada y debe proseguir hasta alcanzar todas las metas fijadas”.
En tanto, el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, y su colega bielorruso, Viktor Jrenin, firmaron en Minsk “los documentos que regulan el almacenamiento de armas nucleares no estratégicas rusas en instalaciones especiales en el territorio de Bielorrusia”, de acuerdo con un comunicado de la oficina del anfitrión.
Se trata de las ojivas nucleares tácticas que el presidente Vladimir Putin y su colega bielorruso, Aleksandr Lukashenko, acordaron reubicar el 25 de marzo pasado. La firma de ayer no significa que el arsenal ya se encuentra en suelo bielorruso, sino sólo que ya se cumplieron las formalidades para que Moscú lo instale.
“Ante la grave escalada de amenazas en las fronteras occidentales de Rusia y Bielorrusia, se tomó la decisión de responder con medidas militares de carácter nuclear”, reiteró el ministro de Defensa ruso en la capital bielorrusa.
Shoigu reiteró en la ceremonia: “Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia. El control sobre ellas y la decisión sobre su uso son responsabilidad exclusiva del Kremlin.”
Para él, según las agencias noticiosas, “esta decisión (de instalar armas nucleares) cumple todas las obligaciones legales internacionales existentes” o, dicho de otra forma, no viola el régimen de no proliferación atómico.
En tanto, en Bakhmut, donde hace días cesaron los combates en el núcleo urbano y se mantienen sólo en sus flancos, volvió a ser noticia por dos razones: la primera, que los mercenarios del Grupo Wagner comenzaron a traspasar al ejército regular de Rusia sus posiciones en esa ciudad, operación que debe concluir el 1º de junio, confirmó el dueño de esa compañía militar privada en un video distribuido por su servicio de prensa.
“Hacia el 1º de junio, la mayor parte estará concentrada en los campamentos de la retaguardia, pero si los militares van a tener dificultades, dejaremos a aquellos que desempeñaron el papel principal en la toma de la ciudad de Bakhmut. (…) Vamos a descansar y prepararnos para recibir una nueva misión”, indicó Yevgueni Prigozhin.
Aleksandr Kovalenko, experto militar ucranio, cree que el Grupo Wagner no se retirará de Bakhmut, pues –sostiene– el ejército ruso no tiene con qué remplazar a los mercenarios y si mandan parte de las tropas que ahora protegen los flancos de la ciudad o, por ejemplo, desde Avdiivka o Vuhledar, sólo tendrían un problema mayor que el que quieren resolver.
La segunda razón, es que se produjo un intercambio de prisioneros de guerra, el cual –en palabras de Andriy Yermak, titular de la oficina de la presidencia ucrania– benefició a 106 militares que, en los meses anteriores, participaron en la defensa de Bakhmut. “Entre los liberados, hay personas que habían sido dadas por desaparecidas. Todos –ocho oficiales y 98 soldados– son verdaderos héroes”, apuntó Yermak.
Por su parte, los canales de noticias en Telegram, que controla Prigozhin, mostraron un video del intercambio de prisioneros, en que el dueño del grupo Wagner recibe a sus combatientes liberados, al tiempo que hasta pasadas las 11 de la noche de ayer el ministerio de Defensa no había hecho ningún comentario.
La comisionada rusa para los derechos humanos, Tatiana Moskalkova, sin precisar los detalles, publicó este breve mensaje en Telegram: “Hoy (jueves) el grupo Wagner llevó a cabo un intercambio de prisioneros. Felicidades a nuestros muchachos por su regreso a la patria. Les deseo a ellos y a sus familias lo mejor”.