Ciudad de México. Pese a la ligera desaceleración observada en marzo, la economía mexicana creció 1 por ciento en el primer trimestre respecto a octubre-diciembre del año pasado, confirmó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En su variación anual, el producto interno bruto (PIB) del país avanzó 3.7 por ciento frente a enero-marzo del año pasado.
Aunque el organismo autónomo ajustó 0.1 punto porcentual el dato trimestral, confirmó que la economía mexicana sumó seis periodos consecutivos de crecimiento después del retroceso de 0.4 por ciento del tercer trimestre de 2021, el cual fue precedido por cuatro lecturas positivas tras el desplome de 17.1 por ciento por el covid-19.
El ajuste del PIB el primer trimestre del año se explicó por una ligera desaceleración, pues el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), el cual observa el comportamiento económico del país a corto plazo, retrocedió 0.3 por ciento en marzo frente a febrero.
El mayor dinamismo del PIB se debió al auge de los servicios profesionales, científicos y técnicos, la información en medios masivos, los servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación, entre otros.
El comercio y servicios, que aportan dos terceras partes de la economía mexicana, avanzaron 1.5 por ciento frente a octubre-diciembre, por lo que fueron el principal motor de crecimiento económico en el lapso de referencia.
El Inegi ajustó el retroceso trimestral de actividades primarias, por lo que pasó de 3.2 por ciento a 2.8 por ciento. La industria avanzó 0.6 por ciento en el primer trimestre frente al periodo anterior y no 0.7 por ciento como se estimó originalmente.
El ajuste del PIB frente al primer trimestre de 2022 se explicó por la corrección de los datos de las tres principales actividades económicas. La agricultura y ganadería avanzaron 2.9 por ciento y no 3.1. La industria avanzó 2.4 por ciento tras una estimación inicial de 2.6. El crecimiento de las actividades terciarias pasó de 4.3 a 4.2 por ciento.
Analistas de Citibanamex comentaron que el avance trimestral de 1 por ciento de la economía mexicana estuvo en línea con sus expectativas. “La fortaleza del PIB en el primer trimestre de 2023 implica una aceleración ante el aumento de 0.6 por ciento en el cuarto trimestre de 2022”, dijeron.
Indicaron que el avance de enero-marzo fue mayor a los dos periodos previos por la mejoría en la demanda interna, pues la externa se desaceleró.
No obstante, dijeron, el dato del IGAE de marzo sugiere que la actividad está comenzando a perder impulso, por lo que prevén una desaceleración para el resto del año, principalmente en los dos últimos trimestres del año, para cerrar con un crecimiento anual de 1.9 por ciento.
Analistas de Monex resaltaron que la economía mexicana dio un paso atrás en marzo, aunque “los primeros meses del año han sido destacados y siguen proveyendo una base generosa para el cálculo de crecimiento de todo 2023”.
“Aunque en el margen la economía perdió ritmo, las caídas de marzo vienen después de resultados muy robustos en las primeras semanas del año, por lo que bien podrían tratarse de un ajuste más que de un cambio sostenido en la tendencia”, señalaron antes de comentar que el crecimiento se sostendrá en el sector servicios, más que en el manufacturero, último sector que mantiene una parálisis a nivel global.
“Si bien las lecturas de la actividad en el primer trimestre continúan mostrando una sana expansión, la tendencia del IGAE muestra cierto agotamiento en marzo. Esto aunado a la perspectiva de que las tasas se mantendrán en terreno restrictivo por un periodo considerable y una eventual recesión económica en Estados Unidos, nubla el panorama para el resto del año”, dijeron analistas de Intercam.