Luego de que este miércoles concluyera un paro de 48 horas en la Preparatoria 3 de la UNAM, un grupo de alumnos de ese mismo plantel dio inicio a una nueva toma –esta vez por tiempo indefinido– para exigir que sean sancionados tres maestros a los que responsabilizan por el suicidio de una alumna, debido a presuntos actos de bullying.
Como se informó en este diario, estudiantes de la Prepa 3 realizaron el lunes y el martes un paro para exigir que las autoridades de la máxima casa de estudios investiguen la probable responsabilidad de tres docentes en la muerte de la joven Ietza Abril Soler Cano, quien el pasado 25 de abril se quitó la vida, al parecer por la depresión y malestar que le produjeron los actos de hostigamientos de los profesores.
Ayer a las 6 de la mañana, los jóvenes que ocuparon la escuela por 48 horas entregaron las instalaciones a las autoridades, como se habían comprometido a hacer, pero un par de horas después, otro grupo de alumnos se presentó frente al plantel e inició una nueva ocupación para demandar atención al caso de la alumna fallecida.
“A las 6 de la mañana en punto llegaron las autoridades, firmamos un documento de entrega y a las 6:01 ya estábamos afuera, pero a las 8 llegaron alumnos que están a favor del paro y decidieron retomarlo. Nosotros no sabíamos que pasaría esto, pero se inició el segundo paro a petición de la comunidad estudiantil e incluso de algunos padres de familia” presentes en el lugar, señaló un joven que prefirió reservar su identidad.
Tras el comienzo de la nueva toma, en la cual también participan los alumnos que estuvieron en la primera protesta, los manifestantes solicitaron a quienes acudieron a realizar exámenes extraordinarios que salieran de la escuela y bloquearon por algunos minutos las vialidades cercanas al plantel.
“El paro va a continuar hasta que no se comunique por medios oficiales el comienzo de una mesa de diálogo (con las autoridades). En los próximos días, los colectivos de la escuela vamos a tener una asamblea con el resto de la comunidad para determinar qué cosas se pueden hacer públicas para no afectar el proceso” de contacto con los directivos de la Preparatoria.
El alumno consultado enfatizó: “si van a referirse a nosotros, que sea como ‘estudiantes que temen sufrir represalias’, y no como ‘encapuchados’, porque ese es un término amarillista. No nos cubrimos el rostro por meter miedo; hacemos esto porque queremos justicia y porque estamos cansados de la impunidad. Esto nos toma horas de sueño y no lo hacemos porque queremos, sino por necesidad”.