Ciudad de México. El asesinato del periodista Marco Aurelio Ramírez Hernández, el 23 de mayo pasado en Tehuacán, Puebla, “debe alertarnos sobre la urgencia de profundizar el reconocimiento de la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo como pilares de una sociedad democrática, y no permitir que estos hechos queden en la impunidad”, manifestó Jesús Peña, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Pidió a las autoridades “redoblar los esfuerzos para una investigación pronta y efectiva”. En un comunicado, igualmente instó a incluir la labor periodística de la víctima como una línea de indagatoria, “sin perjuicio de avanzar en otras estrategias pertinentes de forma paralela”.Refirió que en 2022, la ONU-DH documentó que al menos nueve periodistas y cinco colaboradores de medios fueron asesinados en posible relación con sus actividades periodísticas.
“Es fundamental asegurar que las autoridades investiguen, esclarezcan los hechos y sancionen a las personas responsables. De forma paralela, hay que avanzar en la atención de las causas estructurales que favorecen estos ataques, para garantizar de manera sostenible la seguridad de quienes ejercen el periodismo”, añadió Peña.
La ONU-DH recordó que Ramírez Hernández se desempeñó durante más de 30 años como periodista y corresponsal de distintos medios en la zona de Tehuacán.
Urgió a las autoridades correspondientes a asegurar la protección de familiares y compañeros de profesión del periodista que puedan enfrentar riesgos vinculados con este asesinato.