El gobierno mexicano prepara una estrategia legal para defender a connacionales en Florida, ante la ley “racista” aprobada en esa entidad, anunció el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Aclaró que México no puede presentar por cuenta propia una impugnación contra la legislación, pero confió en que alguno de los 38 millones de ciudadanos de origen mexicano pero con ciudadanía estadunidense, lo haga. Adelantó que el gobierno mexicano podría apoyar con un recurso amicus curiae.
Explicó que el gobierno mexicano no podría impugnar la ley “dentro de la esfera de Estados Unidos, pero sí ciudadanos americanos (estadunidenses) y tenemos 38 millones de ciudadanos norteamericanos que son de origen mexicano, no va a faltar quién dentro de los 38 millones presente esa denuncia, esa demanda. Y en su momento México podría concurrir como amicus curiae, pero no sería indispensable. Pero sí, la comunidad mexicana en Estados Unidos seguidamente lo va a hacer”.
Luego que por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la comunidad hispana no votar por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, quien anunció su búsqueda por la presidencia del país vecino, y tampoco voten por los que “persiguen migrantes”, el canciller Ebrard confió que las declaraciones no generen conflicto, pero recalcó: “lo que decía hoy el presidente es lo que llamamos el sentido común, no pretendemos más allá de eso. El sentido común es tomar en cuenta cuál es la posición de cada uno de los que se van presentando allá al respecto a nuestro país y nuestra comunidad mexicana en Estados Unidos".
Afirmó que la comunidad mexicana en Florida está preocupada con la nueva ley que sanciona a quienes contraten o transporten a migrantes irregulares.
Se trata de una legislación “claramente racista” que “invade la esfera de los derechos fundamentales de las personas”, agregó Ebrard Casaubón.
"La instrucción que yo tengo es que México prepara, el gobierno de México, la defensa jurídica caso por caso. Y también la impugnación al aspecto racista de la ley”.
El funcionario federal insistió que una legislación contra los migrantes y que ubica a las personas por su forma de hablar o su apariencia, es racista.