Las relaciones entre México y Perú ya venían deteriorándose desde antes de que se registrara el ascenso del actual gobierno peruano, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que no surgieron a partir del injusto acto de destituir y encarcelar a Pedro Castillo.
Recordó que durante la operación que realizó la Fuerza Aérea Mexicana para rescatar a Evo Morales, tras el golpe en Bolivia, Perú entorpeció la ruta a seguir de regreso, cancelando el acceso a su espacio aéreo.
Durante la conferencia de prensa, López Obrador aseveró: “yo estaba reflexionando que en México no impactó el fascismo como pensamiento dominante. Hubo momentos de autoritarismo, pero fascismo como tal, no, y en otros países sí, y sigue habiendo”. Apuntó que esa nación andina no ha tenido un proceso de transformación como el de México, por lo que se les ha dificultado avanzar en este terreno.
Rememoró la historia del rescate de Morales, “digno de una novela, por las complicaciones que debió sortear la aeronave mexicana que era conducida por el hijo de un piloto del Escuadrón 201”. Lamentó la decisión que entonces adoptó el gobierno peruano de cerrarle su espacio aéreo, lo que complicó la ruta de regreso a México, pues sólo fue posible porque ni Paraguay ni Brasil, bajo gobiernos conservadores, abrieron esa posibilidad.
Y más aún, cuando el avión mexicano pretendía despegar de La Paz, una vez que sólo le dieron media hora para salir del país, debió buscar rutas alternativas, e incluso una ametralladora que había sobre la pista, dijo, le disparó.