Un peruano que se mostraba el jueves contrario a una jornada de vacunación escolar contra el virus de la influenza en una escuela rural de los Andes robó una caja con 250 dosis, informaron las autoridades.
El suceso ocurrió en Velille, un distrito remoto de la región Cusco, cuando varias enfermeras vacunaban a los escolares del colegio “Túpac Amaru II”. Un video proporcionado por el Ministerio de Salud muestra a dos hombres insultando a las enfermeras, luego uno de ellos escapa con una caja que contenía las vacunas.
El Ministerio de Salud confirmó el suceso en su cuenta de Twitter y añadió que rechazaba “la agresión física y verbal que sufrieron nuestras enfermeras en una jornada de vacunación”.
El video muestra luego al hombre que se llevó la caja con las vacunas refiriéndose al equipo de vacunación como “asesinos que están viniendo a joder a los niños, que se vayan al diablo, están matando gente con sus vacunas”.
Pablo Grajeda, de la gerencia regional de salud de Cusco, indicó a la radio local RPP que quien no desea que sus hijos sean vacunados debe firmar "una autorización" en la que certifica su negativa.
Tras la llegada de las vacunas contra el coronavirus en 2021 comenzaron a difundirse rumores, sobre todo a través de las redes sociales y en las radios remotas de algunos pueblos rurales, sobre posibles efectos negativos de cualquier vacuna.
Según los historiadores locales las tendencias contrarias a la vacunación han existido desde la llegada de las primeras vacunas al Perú desde España en el siglo XIX.
Las autoridades de salud le dijeron en 2021 a The Associated Press que los rumores más comunes sobre las vacunas que habían escuchado en algunos peruanos, sobre todo en los Andes y la Amazonía, eran aquellos que indicaban que se les está colocando un chip para manejarlos, que podría ser una forma de esterilizar a las mujeres, que los hombres podrían tener bajo desempeño sexual o que podrían morirse en poco tiempo.