Aguascalientes, Ags., “La ida al cine más cara de mi vida fue una tarde que se robaron el catalizador de mi vehículo”, relató Jaime Jurado, propietario de una camioneta pick up Toyota Hilux, modelo 2022, quien tuvo que pagar más de 16 mil pesos para reponer el dispositivo, instalarlo y colocar un aditamento que lo proteja de los ladrones.
A finales del año pasado, explicó, acudió al complejo Cinépolis que está ubicado sobre la avenida Aguascalientes, de esa ciudad, y dejó su unidad en el estacionamiento del lugar, que se encontraba semivacío.
“Cerca de las 21:10 horas salí del cine con mi familia y cuando encendí el motor de la camioneta comenzó a escucharse un ruido muy fuerte; parecía que se iba a desarmar. Mi mujer se asustó y gritó: ‘¿qué pasó?’; me llevé las manos a la cabeza y le dije: ‘creo que nos robaron el catalizador, ya valió madres’”.
Inmediatamente constató que así había sido, apagó el vehículo y en ese momento se comunicó con su aseguradora vía telefónica para explicar lo sucedido; minutos después se puso en contacto con él un ajustador, quien, aunque fue “muy amable”, le aclaró que no podía ayudarlo porque el robo de autopartes no estaba incluido en su seguro, pese a que éste era de cobertura amplia.
Minutos después se acercó una patrulla, de la que descendió un oficial que se identificó como Adrián García. “¿Le robaron el catalizador, verdad?”, preguntó a Jurado, quien le contó lo ocurrido. Ante ello, el policía le aconsejó poner una denuncia en la fiscalía estatal. “Le pueden proporcionar el video, aquí enfrente está un poste con una cámara”, sugirió.
Sin embargo, el afectado prefirió no realizar dicho trámite, pues consideró que sería “una pérdida de tiempo” y optó por dedicarse a conseguir lo antes posible la pieza que le habían quitado a su automotor.
“Ahí comenzó un calvario de varias semanas”, refirió; lo primero que hizo fue llamar a la agencia de Toyota, donde le hicieron una cotización que indicaba que en total tenía que pagar 46 mil pesos, que incluía, además del catalizador, un soporte y una canastilla para protegerlo de un nuevo robo.
Después de meditarlo, decidió que no invertiría tal cantidad, por lo que buscó a un conocido que labora en un taller mecánico donde solicitan las piezas originales por Internet a un costo de 11 mil pesos; el propietario del establecimiento le ofreció en 16 mil 400 el componente, la canastilla de protección y la colocación de ambos. Finalmente, aceptó esta propuesta.
Sin embargo, su problema no concluyó ahí, ya que los sujetos que se llevaron el catalizador, al momento de maniobrar, provocaron un corto circuito en un sensor que proporciona aire al motor del vehículo para que no se caliente y a su vez no pierda potencia; este dispositivo cuesta 5 mil 600 pesos, cifra que también debió cubrir Jaime para que su camioneta volviera a funcionar con normalidad.
Siete detenidos en un lapso de dos años
La Jornada consultó a la Fiscalía General de Justicia del estado sobre los registros que hay de este delito; el área de prensa precisó que en los tres primeros meses de 2023 no existía ninguna carpeta de investigación abierta por el robo de catalizadores. Sin embargo, precisó que en los dos años anteriores hubo reportes de la detención de un par de bandas dedicadas a este ilícito.
En septiembre del 2021, tres hombres y una mujer, oriundos de Jalisco, y un menor de edad, proveniente de San Luis Potosí, fueron arrestados por policías estatales y ministeriales debido a que extrajeron uno de dichos artefactos de una camioneta pick up Toyota Hilux en el sur de la ciudad de Aguascalientes.
Cuando el conductor los sorprendió lo amagaron con una pistola y huyeron, pero fueron hallados por las autoridades en una unidad Honda Odissey, en la que viajaban; a los presuntos responsables se les aseguraron dos sierras eléctricas de mano, dos armas de fuego y droga.
En diciembre de 2022, cuatro sujetos fueron arrestados por elementos policiales tras una persecución e intercambio de detonaciones sobre la carretera 70 Poniente en el municipio de Calvillo, situado 45 kilómetros al poniente de la capital del estado; los efectivos les encontraron cuatro catalizadores.
En entrevistas realizadas a tres dueños de talleres mecánicos con el fin de conocer más sobre esta práctica ilegal, éstos recordaron que los artefactos en cuestión contienen platino, paladio y rodio, metales que “para Estados Unidos tienen gran valor”.
Ernesto Jiménez, propietario del establecimiento denominado Garage, situado en el fraccionamiento Lomas de Santa Anita, puntualizó que “de enero a la primera quincena de abril vinieron entre cinco y seis clientes a los que les robaron el catalizador”.
Por su parte, René Delgado, dueño del negocio ReDe, que está en la colonia Parras, afirmó que a él en los primeros tres meses y medio del año le ha tocado atender a unos tres clientes que han padecido este ilícito.
Mientras, Francisco Morales, a cargo del taller El Velas, en la zona centro, comentó que sólo ha tenido dos casos de este tipo en el mismo lapso; “y sabemos que en Internet se venden (los catalizadores) a entre 6 y 8 mil pesos los genéricos, pero los originales andan más caros”.
Aarón, empleado de un sitio de servicio automotriz ubicado en la colonia San José del Arenal, contó que “a la camioneta Toyota Hilux de un vecino que se dedica a la venta y reparación de aire acondicionado ya le quitaron dos veces el catalizador; él de plano ya le puso una malla de acero reforzada abajo del motor”.
Y es que, añadió, “ésas quedan de pechito porque están más levantadas que las de otras marcas y tienen el dispositivo a la mano; con una sierra manual de pilas se los llevan en dos minutos. Hasta una sola persona se puede aventar ese jale”.