Saltillo, Coah., El Partido Revolucionario Institucional (PRI) está por cumplir 94 años gobernando Coahuila y en casi todo ese tiempo sólo tuvo un opositor, el Partido Acción Nacional (PAN), con el cual ahora va en alianza para las elecciones de gobernador y diputados locales del próximo 4 de junio.
Los encontronazos más recientes entre PRI y PAN fueron por la deuda pública estatal, superior a 36 mil millones de pesos, que se contrató sin aval del Congreso local durante la administración de Humberto Moreira (2005-2011). “La megadeuda”, como la bautizaron, sirvió a los panistas de bandera electoral en cada campaña, ya fuera por la gubernatura, diputaciones estatales o ayuntamientos.
En la historia PRI-PAN incluso hay episodios de violencia electoral. Entre 1984 y 1985, el PAN mantuvo bloqueada durante meses la alcaldía de Monclova por un presunto fraude en los comicios de alcaldes. La protesta terminó con un desalojo violento.
En octubre de 1987, el panista Rosendo Burciaga (quien murió por covid-19 en 2020), opositor a los gobernadores Óscar Flores y José de las Fuentes, fue golpeado en la zona centro de Monclova. Sus agresores lo dejaron con 16 huesos rotos y lo dieron por muerto. Luego de recuperarse, emigró a Chicago, donde recibió asilo político.
Pero aquellos eran otros tiempos. Con Morena como enemigo común, panistas y priístas van juntos a las elecciones, aliados al Partido de la Revolución Democrática en la Alianza Ciudadana por la Seguridad, con Manolo Jiménez como candidato a gobernador. Este priísta de 38 años de edad fue alcalde de Saltillo, así como secretario de Inclusión y Desarrollo Social en el gobierno del estado.
–¿Cómo explicar esta fusión, luego de ser adversarios toda la vida? –se le preguntó a Guillermo Anaya, dos veces candidato del PAN a gobernador y pionero de las denuncias por el endeudamiento estatal.
–Pusimos a Coahuila por delante, dejamos de lado cualquier tipo de interés personal, de grupo, incluso de partido. No es fácil no llevar candidato por primera vez en la historia, pero pusimos a Coahuila por delante porque queremos defenderlo del desastre que Morena ha causado en las instituciones, economía, seguridad y salud en el país, y queremos defender a Coahuila uniéndonos, dejando atrás cualquier agravio –respondió.
Anaya, nacido el 2 de julio de 1968, dos veces diputado federal, senador, diputado local, secretario general de la dirigencia nacional del PAN, alcalde de Torreón y candidato a gobernador en 2011 y 2017, atribuye al “mandamiento ciudadano” la decisión de su partido de aliarse con el PRI.
A su ver, el principal riesgo de que Morena gobierne Coahuila está en la seguridad pública. “Si llegara Morena (al gobierno del estado), en dos semanas estaríamos como Zacatecas, Michoacán o Tamaulipas; en dos semanas destruirían lo que nos ha costado años construir, paz y seguridad”, sostuvo.
Esther Quintana, dirigente estatal panista de 2004 a 2007, diputada federal, consejera nacional del PAN, ex candidata al Senado y a la alcaldía de Saltillo, coincide: “Esta alianza se dio porque fue una orden contundente de los dueños de Coahuila, que son los ciudadanos; nos dijeron: o van juntos o se quedan solos. Coahuila tiene otras circunstancias y tiene que cambiar por el bien de todos”, expuso.
Añadió: “No fue fácil convencer a los panistas de que aceptaran esta alianza”, y para ello se recurrió a “un elemento básico, fundamental” en los estatutos de blanquiazul, “que dicen que tienes que poner por encima el bien mayor, y el bien mayor es Coahuila”.
De hecho, los integrantes de la cúpula del PAN en el estado debieron cambiar radicalmente su discurso para justificar que ahora van de la mano con quien siempre combatieron.
Marcelo Torres, presidente y secretario general de la dirigencia nacional panista, diputado federal y presidente de la Junta de Gobierno en el Congreso del estado, sentenció, en una entrevista en enero de 2021, en vísperas de que se anunciara su candidatura a la alcaldía de Torreón, cargo que perdió ante el priísta Román Alberto Cepeda: “La principal razón por la que no hay alianza (en Coahuila para elecciones locales de 2021) es porque hay un grave agravio en contra de los ciudadanos por los gobiernos corruptos del PRI, que tienen endeudado a Coahuila con más de 36 mil millones de pesos”.
Dos años después, las circunstancias para el PAN cambiaron y también el discurso.
“Existen dos formas de entender la política: la de aquellos que buscan dividir y la de quienes, sin olvidar nuestras diferencias, nos unimos. Y los resultados están a la vista, la seguridad en La Laguna, por ejemplo, luego de años de terrible violencia se logró gracias a la gran alianza que construimos todos, sin importar nuestras filias ni nuestras fobias”, argumentó.
En la Alianza Ciudadana por la Seguridad el PAN llevó mano en la postulación de cinco de los 16 candidatos de mayoría a diputados locales, y estableció con el PRI el compromiso de que, si ganan las votaciones del 4 de junio entrante, se dé pie a un gobierno de coalición.
Por ahora, panistas y priístas aseguran estar concentrados en sacar la elección de Coahuila, aunque dejan abierta la posibilidad de explorar una coalición en la contienda federal y las estatales de 2024.