Ciudad de México. Ante la evolución de la industria y la dinámica del mercado, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac) anunció su cambio de nombre a Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb).

El organismo fundado en 1945 apuntó que la modificación de su nombre también muestra la amplitud de su objeto social y su ámbito de representación para incluir a las demás categorías de bebidas no alcohólicas.

MexBeb, dijo, representa a reconocidas empresas mexicanas productoras de bebidas no alcohólicas, cuya participación es del 84 por ciento en el mercado total de bebidas no alcohólicas y del 98 por ciento en la categoría de refrescos y aguas carbonatadas.

Recordó que esta industria es un importante motor económico del país, que contribuye a generar un valor de producción de 1.15 billones de pesos, equivalentes al 3.1 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional y más de 1.9 millones de empleos directos e indirectos a lo largo de su amplia cadena de valor.

Comentó que en esta nueva etapa, “la industria mexicana de bebidas continuará consolidándose como un actor clave del sector privado, consciente de los distintos retos y oportunidades que se enfrentan en el país y a nivel global, buscando siempre proponer y ser parte de las soluciones que se requieren”.

La agrupación indicó que entre sus compromisos está el reducir la huella de residuos y fomentar la economía circular, por lo que continuará con su meta de acopiar el 80 por ciento del PET colocado en el mercado, lo que representa un incremento del 21 por ciento y utilizar al menos una tercera parte de material reciclado en los envases.

Los asociados pretenden alcanzar una eficiencia hídrica de 1.47 litros de agua por litro de bebida producida, lo que implica reducir el consumo actual en 5 por ciento, adicional al 8 por ciento de reducción lograda en los últimos cinco años.

También reducir en 16 por ciento las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de las operaciones a través del uso de energías limpias.

Se comprometieron a continuar con la reformulación de las bebidas, con lo que reduciría de 55 a 75 por ciento la oferta de bebidas sin calorías o de bajo contenido calórico dentro del portafolio total de productos.