“¡Hermanas, nos están matando!”, fue el grito de indignación y coraje con que Juana de Arco despertó conciencias en el Teatro Casa de La Paz.
María Aura encarna a la campesina y “elegida del Creador para salvar el mundo” en el monólogo Dios te hará invencible con esta espada, que empezó temporada en el recinto universitario de la colonia Roma, donde la actriz levanta la voz en torno a los feminicidios, desapariciones y violencia de género, incluidos los abusos hacia las niñas.
La voz de Mario Iván Martínez, acompaña a la protagonista desde que es “elegida” hasta que es lanzada a la hoguera. Mientras, Juana de Arco recorre su vida, sus reflexiones, decisiones y aguerrida lucha, vestida como hombre, con armadura y usando un arco y una espada resplandeciente.
El pasado y el presente se entretejen en el monólogo para llamar a la reflexión y despertar a la sociedad en torno a un problema que sacude al país con “11 asesinatos diarios de mujeres”.
La obra, en 10 capítulos, es una revisión a Juana de Arco en la actualidad mexicana. Es una reflexión sobre el feminismo y la violencia contra las mujeres en una propuesta que María Aura considera “arriesgada, muy interesante e intensa”.
Aura trabajó con el dramaturgo y director Alonso Barrera, con quien desarrolló ese proyecto durante cinco años: “Hicimos mesas de trabajo con mujeres, amigas teatreras y escritoras que nos ayudaron a delinear el montaje; para el monólogo requerí muchos meses de trabajo a solas para memorizar el texto”.
La noche del jueves, a María Aura su esfuerzo le fue retribuido con aplausos de pie. Desde un inicio se escuchó a Juana de Arco describir su vida desde que era niña y luego de su primera menstruación: “Me sentí impura, manchada. Con angustia y vergüenza, corrí a confesarme, a disculparme de mí misma y de mi naturaleza; a pedir perdón, a disculparme por haber nacido mujer, pero en aquel confesionario no había respuesta, sólo reproches. Entonces, busqué a Dios, lo llamé y él me llamó de nuevo”.
Sin miedo
Su voz, prosiguió, que “era la de siete trompetas que hacían temblar las entrañas de la tierra. Me dijo: ‘No tengas miedo, pronto vendrá el tiempo’”. Así, la emisaria de Dios aceptó su destino. “No tengo miedo, nací para esto”.
Más adelante, la doncella cuestionó el papel que se le había dado a la mujer, “que debe aprender en silencio; no se le permite enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre”. Además, tuvo que comprobar que “era buena porque era virgen”.
Con proyecciones que apoyan la trama, Juana de Arco se convirtió “en el soldado de Dios” y libró una batalla con su ejército, que no la veía como líder de los hombres.
No obstante, La Voz le había dicho: “Dios te hará invencible con esta espada; debes arrasar con todos ellos, con los que han ultrajado a nuestras familias, hermanas, madres, nuestras niñas y mujeres y que, como perros de guerra, les han arrancado la carne, quitándoles la alegría, la inocencia y la posibilidad de ser iguales… sus deseos son el cáncer de este mundo”.
Dios te hará invencible... se presenta en el Festival de Monólogos, los jueves a las 20 horas hasta el 29 de junio, en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel 33 colonia Roma).