Los catalizadores o convertidores catalíticos sirven para que 90 por ciento de los gases dañinos del escape de un vehículo se transformen en sustancias menos tóxicas, proceso que realizan gracias a los metales que contienen: rodio, paladio y platino. Sin embargo, por la poca oferta en relación con la demanda, éstos han llegado a alcanzar valores incluso más altos que los de los metales preciosos, por lo que la autoparte se ha vuelto objeto de codicia para los ladrones.
Para dimensionar, actualmente el rodio es cuatro veces más valioso que el oro, esto se explica porque los depósitos del metal aúreo son cuatro veces más grandes que los de rodio, mientras que los de platino son cinco veces mayores. En tanto el paladio es 30 veces más raro que el oro o el platino.
Según ha documentado la agencia Europa Press, el robo de catalizadores con el fin de extraer los metales que contienen o de traficarlos ha crecido de la mano no de ladrones solitarios, sino de bandas articuladas que incluso operan a escala internacional; de este modo, piezas procedentes desde España llegan a Estados Unidos.
Por su parte, el Departamento de Justicia estadunidense ha emitido diversas circulares en los últimos años sobre el agravamiento del problema de hurto de convertidores catalíticos y cómo los grupos que a ello se dedican operan de manera interestatal.
Alza exponencial
El robo de catalizadores a nivel mundial ya era conocido antes de la pandemia de covid-19, pero se disparó con la crisis sanitaria, a la par que se incrementó la volatilidad en los precios de los metales que contienen y que se suscitaron problemas con los suministros.
Cifras de la Oficina Nacional de Delitos de Seguros de Estados Unidos (NICB, por sus siglas en inglés) y del sitio web de historiales sobre vehículos Carfax muestran que en 2018 se registró el hurto de mil 298 catalizadores en Estados Unidos; el año pasado la cifra se disparó hasta 153 mil.
En Reino Unido, datos de la televisora Sky News indican que entre 2020 y 2022 se robaron casi 100 mil convertidores catalíticos. El pico tuvo lugar en 2021 –precisamente el año en que el rodio alcanzó su cotización máxima–, con 36 mil 739 hurtos de este tipo, seguido por 2020, cuando se contabilizaron 34 mil 735.
La pandemia como detonante
Actualmente el rodio se cotiza en 7 mil 900 dólares la onza, pero su pico lo alcanzó en marzo de 2021, cuando rozó los 30 mil dólares, de acuerdo con los registros compilados por Trading Economics. En diciembre de 2019 su valor era inferior a los 6 mil dólares.
Este metal se emplea principalmente en la industria automotriz y es Sudáfrica el país que suministra entre 80 y 90 por ciento de la provisión a nivel global. Sin embargo, esta contribución se vio mermada durante la pandemia, ya que las actividades de la industria minera se paralizaron en algunos casos y las inversiones en el sector se redujeron, según explican la agencia Reuters y el portal businessline.
En referencia a este explosivo ascenso de la sustracción de catalizadores y su correlación con la subida de precios de los metales, el presidente y director ejecutivo de la NICB, David Glawe, dijo en octubre de 2021: “Hemos visto un aumento significativo durante la pandemia. Es un crimen oportunista. A medida que el valor de los metales preciosos contenidos dentro de los convertidores catalíticos continúa aumentando, también sube la cantidad de robos de estos dispositivos.
“Existe una conexión clara entre los tiempos de crisis, los recursos limitados y la interrupción de la cadena de suministro que impulsa a los inversores hacia estos metales preciosos”, indicó Glawe entonces en un comunicado citado por The Washington Post.
Conflicto armado impulsó al paladio
En 2022, con el estallido de la guerra en Ucrania, también se produjo otra alza en las cotizaciones de los metales; puesto que Rusia es el mayor productor mundial de paladio –con un aporte de entre 40 y 50 por ciento–, las sanciones que le impuso Occidente hicieron temer por los suministros de materias primas y metales y ello provocó que los precios se dispararan.
“La producción de paladio se encuentra fuertemente concentrada en muy pocos países y se estima que Rusia representa entre 40 y 50 por ciento de la provisión de este material a escala global. Luego aparecen Sudáfrica, Canadá y Estados Unidos. Por ende, se espera que las sanciones contra Rusia, que limitan las posibilidades de este país a comerciar con el exterior, tengan un efecto sobre la oferta del producto”, señaló Bloomberg en Línea a principios de marzo del año pasado.
El paladio cotiza ahora en mil 600 dólares la onza y en diciembre de 2019 se vendía en poco más de mil 800 dólares, pero precisamente en marzo de 2022 fue que superó el nivel de los 3 mil dólares.
El platino, en la mira de la industria automotriz
Por su parte, el platino ha sido hasta cierto punto relegado del uso en los catalizadores, ya que se considera menos eficaz que el paladio en la depuración de sustancias tóxicas; se ha estado utilizando en vehículos que emplean gasolina y el platino en los que se mueven con diésel.
“Sin embargo, el platino podría volver a robarle la carrera al paladio, ya que su precio enormemente rebajado y su mayor disponibilidad lo están convirtiendo en el metal preferido para la fabricación de catalizadores de automóviles”, estimó Investing a principios de este año.
“Es probable que el uso del platino como sustituto del paladio, que es más caro, se acelere dada la preocupación por el suministro ruso, principal productor de paladio, y la pretensión de los fabricantes de automóviles de reducir costos”, añadió.
El platino también se produce en Rusia, pero la mayor parte procede de Sudáfrica. Además de la industria automotriz, se emplea en equipos de laboratorio, odontología y drogas contra el cáncer, entre otros.
Hoy en día tiene un precio de mil 126 dólares la onza. Su punto más bajo en los últimos años fue el 17 de marzo de 2020, cuando se vendió en menos de 600 dólares. Mientras que en febrero de 2021 estuvo por arriba de mil 300 dólares.
Grandes y rápidas ganancias
Según Carfax, en realidad, las cantidades de rodio, paladio o platino contenidas en un catalizador no son muy elevadas, pero dado el valor de estos metales, su extracción puede generar grandes ganancias.
“Muchos modelos actuales tienen sólo 6 gramos o menos de los tres combinados (hay 28.35 gramos en una onza)”, pero “dependiendo de la cantidad de cada metal que haya, su valor podría ser tan bajo como 200 o más de mil dólares, por lo que hay un valor real escondido dentro de los convertidores catalíticos”, indica el sitio web.
En este sentido, el Departamento de Justicia de Estados Unidos también ha subrayado cuán benéfico resulta para los ladrones el robo de catalizadores; a ellos les toma menos de un minuto sustraer uno, es decir, es un crimen “rápido y lucrativo”.