En las últimas tres semanas, al menos 140 sobrecargos de Volaris han sido despedidos por reclamar mejores condiciones laborales, denunciaron extrabajadores de la línea aérea.
Las aerolíneas mexicanas se han visto inmersas en conflictos laborales tras la quiebra y cese de sus operaciones en años recientes. Aeromar es uno de esos casos; sus pilotos, sobrecargos y personal de tierra quedaron desempleados y la mayoría de ellos no han podido ser recontratados en otras empresas.
Los sobrecargos de Volaris entrevistados –que solicitaron reservar su nombre– señalaron que fueron notificados de su despido a través de abogados externos que contrató la aerolínea, la cual argumentó que la decisión se tomó por tratarse de una “restructuración” y a los empleados les pidieron firmar un documento de “mutuo acuerdo”.
La mayoría de los sobrecargos despedidos tenían entre siete y nueve años de antigüedad. El propósito de la empresa, mencionaron, es cesar a 200 trabajadores, por lo tanto se espera que en los siguientes días cesen a más trabajadores.
En los testimonios de sobrecargos recogidos por este diario se muestra su “hartazgo” por las condiciones laborales y jornadas extenuantes a las que son sometidos mediante “amenazas y acoso”, además de que son sancionados al restringirles la posibilidad de que asciendan.
Una trabajadora señaló que, en ocasiones, las jornadas son “excesivas, con vuelos consecutivos de madrugada que algunas veces sobrepasaban las horas legales”, al superar 14 horas diarias. Recordó que en Tijuana, cuando un grupo del crimen organizado “tomó la ciudad y había quema de coches y balaceras, aun así nos obligaban a cubrir los vuelos”.
El hostigamiento laboral “lo vivíamos a diario”, coincidieron los sobrecargos despedidos, quienes reclamaron que el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica (STIA) “nunca nos ha defendido de los abusos” de la aerolínea que encabeza Enrique Beltranena.
Otra situación que ilustra los “abusos” a los que son obligados es que Volaris les pide vender 12 tarjetas de crédito mensuales, así como alimentos y bebidas (gate retail) durante los vuelos. “En una ocasión vendí 18 mil pesos y sólo me dieron 200 de comisión”, comentó una sobrecargo.
Este diario solicitó a Volaris conocer su postura, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.