Lo del Quinteto Piazzolla en el Teatro de la Ciudad, la noche del sábado 6, fue una espléndida y gran experiencia musical. Quienes asistimos al único concierto que brindara en México esta extraordinaria agrupación argentina disfrutamos de la obra revolucionaria de Astor Piazzolla en su versión de cámara. Además de clásicos como Nonino o Verano porteño, escuchamos obras inéditas incluidas en su más reciente material discográfico, Operation Tango.
En todo momento destacó la calidad y compenetración interpretativa de los cinco integrantes. Tan compenetrados estuvieron en su trabajo que no se dieron tiempo de saludar al público ni de presentar los temas, mismos que fueron hilados uno a uno como si fueran perlas de un collar lucidor.
Entre las sorpresas de esa noche figuraron Tango ballet, una pieza temprana de Piazzolla realizada en 1956; Tocata rea, Fuga y misterio, de la operita María de Buenos Aires, y Los sueños, de la banda sonora de la película Sur.
Obras como Zigue Zague y Tango del Ángel, que no habían sido grabadas anteriormente fueron incluidas en este disco. Se trata de dos temas de gran belleza en los que el talento de Piazzolla, gracias a la interpretación del Quinteto, se aprecia en toda su grandeza.
Fuera de programa tocaron Tres minutos, una obra de Piazzolla escrita en 1957 que nos remonta a su estudio con Alberto Ginastera y también a su admiración por el gran compositor y director ruso Ígor Stravinsky. Ese recorrido transcurre con un marcado ostinato rítmico 3-3-2 que Astor popularizó, resignificando el género y que en el recinto de Donceles se escuchó como cuando el Quinteto la grabara en el Teatro Piazzolla de Buenos Aires hace un par de años.
El Quinteto Piazzolla se formó hace 30 años a instancias de su esposa Laura Escalada Piazzolla con el fin de mantener vigente la revolucionaria música del maestro. Ella misma hizo la selección de músicos de excelencia, quienes a lo largo de este tiempo han estudiado y entendido la obra piazzollana hasta lograr lo que hoy escuchamos: maravilla por segundo.
A lo largo de este tiempo se han dado cambios en la agrupación. Los que se presentaron el sábado 6 en el Teatro de la Ciudad fueron: Pablo Mainetti en el bandoneón, Bárbara Varassi Pega al piano, Serdar Geldymuradov en el violín, Armando de la Vega a la guitarra y Daniel Falasca en el contrabajo. Todos excelentes.
Homenaje a Cantoral
Otro gran evento que no podemos pasar por alto fue el concierto-homenaje al compositor Roberto Cantoral llevado a cabo el sábado 13 en la sala principal del Palacio de las Bellas Artes, mismo en el que participaron los tenores Fernando de la Mora, Javier Camarena y la gran Eugenia León, acompañados por la Orquesta Sinfónica de Minería bajo la dirección de Enrique Patrón de Rueda y la producción artística de José Cantoral.
Fue una noche de grandes momentos y muchas sorpresas, desde el estreno de Cantoral, obra del compositor mexicano Arturo Márquez, creada “como reconocimiento a la creatividad y a la amplia trayectoria del autor de canciones que han enriquecido el repertorio de la música romántica de México y otros países del mundo”, según se dijo, a la interacción de videoescenas en las que se destacaron momentos trascendentes en la vida del compositor.
Roberto Cantoral fue uno de los compositores de habla hispana más reconocidos a nivel mundial. Su obra, en diferentes géneros musicales, traspasó fronteras y se mantiene viva. Algunos de sus intérpretes han lograron éxito internacional en tres géneros distintos y durante diferentes décadas.
En bolero, temas como El reloj, La barca y Regálame esta noche, por mencionar algunos, dieron la vuelta al mundo por su magistral composición. En tanto que, en la llamada canción mexicana, piezas como El preso número nueve y El crucifijo de piedra han sido interpretados durante décadas. Y en balada, Soy lo prohibido, Al final y El triste conquistaron el gusto musical del público en diferentes latitudes manteniéndose vigentes en la actualidad.
La celebración del espectáculo-homenaje a Cantoral tuvo momentos brillantes, desde el marco musical proporcionado por una de las orquestas emblemáticas de la ciudad capital, los arreglos musicales de Arturo Márquez y Rosino Serrano, que vistieron de elegancia las piezas más celebradas del compositor, a la exhibición de los talentos vocales de Fernando de la Mora, Javier Camarena y Eugenia León, quien por cierto está cantando como nunca.