En lo que va del año, el peso mexicano ha tenido el mejor desempeño entre las principales divisas globales. Y la racha positiva podría continuar por unas semanas más, a pesar de que el Banco de México (BdeM) puso fin a su ciclo de endurecimiento monetario, coincidieron analistas.
En operaciones al mayoreo, el peso retrocedió ayer cinco centavos y cerró en 17.75 unidades por dólar, de acuerdo con el precio del BdeM. En el balance semanal, la moneda nacional retrocedió 17 centavos (0.98 por ciento).
Sin embargo, el peso registró el pasado lunes una paridad de 17.42 unidades por dólar, su mejor nivel en siete años, y los expertos creen que en las próximas semanas podría perforar la barrera de 17 unidades, algo no visto desde 2015, antes de regresar en la segunda mitad del año a los niveles por encima de 19 en que operaba en 2022.
“Es muy probable que esta fortaleza de la moneda se mantenga en el corto plazo”, dijo James Salazar, subdirector de Análisis Económico de la firma local CI Banco. “La razón es que, en términos de rendimiento real, el diferencial de tasas sigue siendo muy atractivo en favor del peso”, agregó.
En lo que va de 2023, el peso acumula una ganancia de casi 10 por ciento, después de sumar cinco puntos el año pasado, impulsado por un declive global del dólar y la gran cantidad de flujos que han arribado al país desde que comenzó a subir su tasa referencial en 2021.
Y aunque el banco central anunció en la víspera el fin de su ciclo alcista, advirtió que la tasa clave podría mantenerse en su actual máximo histórico de 11.25 por ciento por un “periodo prolongado”, un premio que más que duplica el rango de 5 y 5.25 por ciento que actualmente ofrece la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
La fortaleza del peso, de cuya solidez el presidente Andrés Manuel López Obrador se vanagloria repetidamente como evidencia del éxito de sus políticas macroeconómicas, también ha sido respaldada por una constante entrada de remesas, un sólido crecimiento de las exportaciones y la inversión privada por el nearshoring.
Por su parte la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con pérdidas, y el índice referencial, el S&P/BMV/IPC, cayó 1.75 por ciento a 54 mil 296.05 puntos, con un declive semanal del 1.19 por ciento.
En el ámbito local, la BMV se vio afectada por la caída de las acciones de las empresas de Grupo México, tras el anuncio de expropiación de tres tramos de vías férreas en el sureste del país por parte del gobierno.
La BMV también siguió la tendencia de la bolsa de Nueva York, cuyos índices perdieron terreno debido al desánimo de inversionistas tras una interrupción de las conversaciones sobre el límite de la deuda de Estados Unidos.