Zacatecas, Zac. El abogado, político y docente universitario Uriel Márquez Valerio murió a los 85 años de edad, reconocido por generaciones de estudiantes, docentes y la clase política local, como un hombre ilustrado, que en 1964, participó en la moderna transformación del Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ)
A Uriel Márquez Valerio se le atribuye el que, junto con otros universitarios, en 1977 evitó con su mediación, un choque violento masivo –durante la época de la Guerra Sucia-, entre estudiantes y maestros de izquierda en 1977, que enfrentaron a grupos de ultraderecha influenciados por el Muro y los Tecos, quienes intentaron apropiarse del control de la institución, sin éxito.
Fueron épocas difíciles en la UAZ, donde incluso, algunos líderes de izquierda fueron secuestrados y llevados presos al campo Marte de la Ciudad de México, por miembros del Ejército Mexicano.
Por su trayectoria política y académica, este viernes, en un hecho inédito para un personaje local, se le rindieron tres homenajes de cuerpo presente a Márquez Valerio, antes de llevar sus restos al panteón: en el teatro Fernando Calderón de su alma mater, la Universidad Autónoma de Zacatecas; en el patio central del Palacio de Gobierno del estado, y en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas.
Nació en el municipio de Villanueva, un 2 de marzo de 1938. Murió en su casa junto a su familia la mañana del jueves 18 de mayo. Fue licenciado en Derecho y maestro en Ciencia Política por la UAZ. Además, fue maestro en Derecho Constitucional por el Centro de Estudios Jurídicos y Sociales de Zacatecas y miembro del Colegio de Abogados de México. Además de Doctor en Ciencia Política, también por su alma mater.
En el año 2017, la UAZ lo condecoró con el Doctorado Honoris Causa. Durante más de 50 años, tuvo una prolífica trayectoria en la universidad y el sector público. Fue director y docente de las escuelas de Economía y Derecho, así como en las unidades académicas de Ciencia Política y de Estudios Electorales.
Paralelamente a sus labores universitarias, Uriel Márquez Valerio en el sector público, se desempeñó como Secretario del Juzgado Municipal de Zacatecas; Juez Municipal de la entidad y Agente del Ministerio Público en las ciudades de Zacatecas y Fresnillo.
También fue Defensor de oficio del Supremo Tribunal de Justicia del estado, Juez de Primera Instancia, Procurador General de Justicia y Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Zacatecas (1992-1995).
Siempre militó en el PRI, partido por el cual fue Diputado local en dos ocasiones. Asimismo, fue Secretario General del Gobierno de Zacatecas (1974-1980).
Durante el homenaje póstumo de este viernes en el teatro universitario Fernando Calderón, ante familiares, amigos y compañeros docentes de Márquez Valerio, su amiga la investigadora Mariana Terán Fuentes, ofreció una semblanza sobre el universitario fallecido, “un académico perseverante quien modernizó el derecho, un ser humano que compartió su acervo, su conocimiento, poseedor de una vasta cultura”.
“Uriel Márquez Valerio, llevó a sus alumnos a defender ideas sin peleas, analizando desde el conocimiento y la razón. Su legado no se ha ido, sigue entre nosotros, está en la comunidad en la que él vivió, en su familia y en todos los que tuvimos la oportunidad de estar cerca de él… fue un universitario universal”, expresó Terán Fuentes.
Enseguida el rector Rubén Ibarra Reyes, a nombre de toda la comunidad universitaria, expuso sobre Uriel Márquez Valerio, que éste fue “un hombre recto digno de admiración… un gran universitario que demás se desempeñó como funcionario de los tres órganos de gobierno y quien trasciende dejando un importante legado”.
“Tenemos tanto que decir de don Uriel, pues se marcó un antes y un después en la Universidad, en el estado y en México, que se quedan en la memoria de quienes tuvimos la oportunidad de tenerlo como amigo; recordamos y rendimos homenaje al gran docente, funcionario y amigo que fue”.
Uriel Márquez Valerio, finalizó el rector de la UAZ, se le recordará porque deja a su paso “por este mundo terrenal, como un luchador permanente por lograr llevar la educación a la juventud, un promotor incansable de la igualdad y la defensa de los derechos y la vida”.
Descansando en su ataúd de madera, Uriel Márquez Valerio entró y salió, cubierto con los aplausos de quienes le acompañaron en su último recorrido por un recinto universitario.