La selección de una encuesta interna en Morena para elegir al candidato a la Presidencia de la República para el proceso electoral 2024 parece un método democrático simple, pero no es así. Se trata de un conjunto de preguntas complejas que representan variables a las que se les atribuyen ponderaciones para sumar puntos, de modo que el aspirante con más puntaje es quien se convertirá en el ganador.
En ello coincidieron expertos en encuestas electorales que participaron en el seminario Candidatos y elecciones 2023-2024, quienes confirmaron que este método elegido por Morena busca evitar conflictos entre los diferentes grupos del partido y sus liderazgos, aunque no garantiza evitarlos.
Para Javier Márquez, especialista en ciencia política y relaciones internacionales por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), las corcholatas del Movimiento de Regeneración Nacional deberán buscar que en la encuesta obtengan los puntajes más altos en las preguntas relativas a la preferencia interna, así como la disposición a votar, porque “estas reglas causan polarización afectiva entre los mismos candidatos y se tiene que ganar la preferencia para obtener un voto categórico”.
Sin embargo, para la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Karolina Gilas, “el resultado de la encuesta de Morena va a darle el triunfo a quien esté más cerca del corazón del Presidente”, por lo que ganará “la corcholata” que el mandatario nacional “prefiera”, lo cual muestra “el deseo de control desde los liderazgos”.
“Validará dedazo”
Algo similar señaló Rodrigo Galván, maestro en Comunicación Integral por la Universidad Complutense de Madrid, quien apuntó que la encuesta estará diseñada para que el ganador sea la persona que desea el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque “las preguntas estarán hechas para validar el dedazo”.