El procesamiento de fentanilo “es realizado en Estados Unidos y Canadá, con un modus operandi que combina precursores químicos con compuestos como oxicodona, heroína, metanfetamina y cocaína, y México es utilizado principalmente como país de tráfico”, respondió la Secretaría de Relaciones Exteriores a un punto de acuerdo del Congreso.
En el documento, la dependencia destaca que parte de la crisis del opioide fue causada por la farmacéutica Purdue Pharma y la expansión de consumo de su medicamento OxyContin.
“Dicha empresa se declaró en quiebra en 2019 y fue hallada culpable en 2020 de tres cargos penales: dos por violar la ley federal que prohíbe los sobornos y una por defraudación a ciudadanos estadunidenses con la venta agresiva de OxyContin, infringiendo la legislación de fármacos”, señala.
La solicitud de información pidió precisar si había empresas mexicanas relacionadas con Purdue Pharma; la SRE explicó que la jefatura de la Unidad para América del Norte no tiene registro de ningún vínculo en ese sentido.
Entre las preguntas enviadas a la cancillería, se enlistó una sobre el origen de la crisis del fentanilo en Estados Unidos, incluidos los papeles de ese país y de México en la producción y venta de esa droga, de oxicodona u otros opioides de potencial peligroso para la salud y la seguridad de ambas naciones.
La dependencia citó que el problema tiene origen en tres oleadas: una, por la nula regulación del consumo de oxicodona, medicamento utilizado para el alivio de dolores crónicos; otra, por la sobrerregulación, que derivó en un incremento del uso de heroína, al ser más barata. Y la tercera, que empezó con el consumo legal del fentanilo, que se disparó por sus componentes altamente adictivos y una estricta regulación, que provocó aumento de uso ilícito debido a su bajo costo respecto de otras drogas, agregó.
“A diferencia de las dos primeras oleadas, esta última ha registrado un aumento exponencial de muertes por sobredosis, debido a su alta letalidad (una pequeña dosis es capaz de provocar la muerte) y difícil detección, ya que comúnmente se combina con otras sustancias, como heroína o cocaína y el usuario muchas veces no está consciente de su consumo”, explicó.