Las declaraciones contra el gobierno mexicano de la candidata a la presidencia guatemalteca, Zury Ríos, así como las hechas recientemente por republicanos en Estados Unidos, se deben a su intención de posicionarse con fines electorales, afirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador. Además, subrayó que no dejará de manifestar su protesta por la destitución, en diciembre pasado, de Pedro Castillo como presidente de Perú.
Al recordar que el lunes pasado, durante su conferencia de prensa matutina, refirió que familiares del ex comandante guerrillero César Montes, quien está detenido en Guatemala, habían solicitado a su administración gestionar ante el gobierno del país vecino del sur que se le permitirá ser trasladado a México, el mandatario sostuvo que la candidata e hija del fallecido ex dictador Efraín Ríos Montt, quien fue condenado por genocidio, tuvo una respuesta agresiva.
“Hice un comentario aquí acerca de un dirigente preso en Guatemala, y una candidata hija del ex presidente y militar Ríos Montt, me contestó de manera muy agresiva, si yo lo único que planteé es que familiares de este dirigente preso vinieron a pedirnos que si podíamos nosotros ayudarlo por cuestiones humanitarias porque está enfermo”, indicó López Obrador.
Adujo que la reacción se debe a que habrá elecciones en ese país, lo cual, comparó con las declaraciones del senador republicano por Luisiana, John Neely Kennedy, quien la semana pasada hizo comentarios que fueron calificados de insulto y discriminación hacia México. También, lo relacionó con las acciones antimigrantes impulsadas por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Ante los comicios en ambos países, algunos buscan “posicionarse con ese discurso, en apariencia en contra nuestra”, agregó.
El presidente también reiteró que “no vamos a dejar de manifestar nuestra protesta por lo sucedido en Perú”.
Pese a los reclamos del gobierno de Dina Boluarte, subrayó: “les molesta mucho a los de la clase dominante en Perú que hablemos sobre el tema, pero consideramos que se cometió una gran injusticia al destituir al presidente legal, legítimamente constituido”.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo federal también reconoció que no todos los que están en el servicio exterior mexicano “coinciden con nuestro proyecto de nación” y “hay diplomáticos que tienen otra formación”. No obstante, ponderó que su gobierno ha sido respetuoso con el Servicio Civil de Carrera en esta área, y ninguno ha cometido actos de traición a México.