Moscú. El presidente de Tayikistán, Emomalí Rahmon, llegó ayer al aeropuerto de la ciudad de Xian, donde se va a llevar a cabo la cumbre Asia Central–China y se reunirá con el mandatario chino, Xi Jinping, en el avión que este país ex soviético compró al gobierno mexicano a través del Indep (Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado).
De eso no hay duda, al aparecer el Boing 787 en varias de las fotografías subidas a las redes sociales por el servicio de prensa de Rahmon en el aeropuerto de Xian, igual que la noche del martes anterior, cuando arribó a Pekín, la capital china.
Al mismo tiempo, así como es la primera vez que se pudo ver que el fuselaje de la aeronave ya trae inscrito el nombre de Tayikistán, la bandera y el escudo nacional de ese país, no hay ningún indicio que confirme que Rahmon lo usó por primera vez en este viaje a China.
Podría ser la segunda ocasión, dado que el avión salió de la Ciudad de México con destino a Dushambe el 28 de abril y el presidente tayiko viajó a Moscú, el 8 de mayo pasado, para asistir al desfile del día siguiente en la Plaza Roja en ocasión del Día de la Victoria sobre la Alemania hitleriana en la Segunda Guerra Mundial, aunque no se puede comprobar debido a que su servicio de prensa, a petición del Kremlin y por motivos de seguridad, no publicó imágenes de la llegada de Rahmon al aeropuerto Vnukovo-3 de Moscú.
En cualquier caso, Rahmon, que gobierna uno de los países más pobres de la antigua Unión Soviética, ya está disfrutando los excesos de la época de Enrique Peña Nieto.