Ninguna dependencia acumula tanto rezago en lo que le toca a las erogaciones en programas presupuestarios para el desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas, como la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT); incluso los proyectos que tiene a su cargo sufrieron un tajo de 81 por ciento en menos de tres meses.
La oficina a cargo de Jorge Nuño Lara atiende tres programas que forman parte de las erogaciones para el desarrollo integral de los pueblos y comunidades indígenas, pero sólo en uno tuvo recursos durante el primer trimestre de 2023, exhiben los informes que compila la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Subejercicios
Las informaciones sobre el ejercicio del gasto exhiben que de 2 mil 824 millones de pesos que se aprobaron a la SICT para programas específicos destinados al desarrollo de pueblos indígenas a ocupar en todo 2023, durante el primer trimestre gastó un millón 177 mil 207 pesos, 0.04 por ciento del presupuesto que el Congreso de la Unión le facultó.
La situación no se queda en los subejercicios. Los programas para la construcción de carreteras alimentadoras y caminos rurales; conservación de infraestructura de caminos rurales y carreteras alimentadoras, y de estudios y proyectos de construcción de caminos rurales y carreteras alimentadoras, vieron en conjunto un recorte de 81 por ciento de su presupuesto.
De 2 mil 824 millones de pesos que la Cámara de Diputados les asignó en conjunto para todo el año, como parte del Anexo en Erogaciones para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas, dichos programas ya sólo cuentan con 542 millones de pesos de recurso autorizado anual.
El programa de proyectos de construcción de carreteras alimentadoras y caminos rurales pasó de tener 432 millones de pesos aprobados en el Presupuesto de Egresos que salió del Congreso, a 424 millones tres meses después; el de estudios y proyectos de construcción de caminos rurales y carreteras alimentadoras se redujo de 72 millones a 35 millones.
Sin respuesta
Mientras, el de conservación de infraestructura de caminos rurales y carreteras alimentadoras vio en menos de tres meses un recorte de 96 por ciento respecto del presupuesto que le fue etiquetado por diputados. Pasó de 2 mil 320 millones de pesos a 81 millones de pesos, según las adecuaciones presupuestarias que se norma conforme al artículo 92 del reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Con estos recortes, el único programa que tuvo recursos autorizados para el primer trimestre de 2023 fue el de estudios y proyectos de construcción de caminos rurales y carreteras alimentadoras, y aun así subejerció el recurso. Gastó 29.6 por ciento de lo que tenía para el periodo. Se consultó a la SICT la razón de los ajustes a estos programas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.