El mitológico personaje de Medea, sacerdotisa de la diosa griega Hécate, considerada un arquetipo de bruja o hechicera, quien junto con Calipso y Cirse comparte su condición de mujer insumisa y autónoma, enamorada y traicionada, es traída a nuestra época “para contar su verdad y derribar las mentiras que se dijeron de ella”, al tiempo que la actriz que encarna a Medea (fuera del personaje) reflexiona en representación de las “Medeas contemporáneas sobre las culpas impuestas por el patriarcado” en la obra Medea en el destierro, que se escenifica en el foro Antonio López Mancera del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Con la actuación y dramaturgia de María Sánchez, la propuesta escénica se presenta en ocho únicas funciones a partir de mañana. Durante el montaje, la creadora escénica está acompañada por el músico Ricardo Lomnitz Soto quien, al mismo tiempo que crea la ambientación sonora, es la voz que representa a ese patriarcado.
En la obra se aprecia a una Medea que reflexiona y grita sobre las mentiras y calumnias que se han dicho de ella. Es una mujer que se ha atrevido a tomar la palabra cuando Jasón y Creonte se empeñaron en deshacerse de ella, haciéndola pasar como loca e histérica, explicó María Sánchez en charla con La Jornada.
“Conectamos a esa Medea con historias de mujeres contemporáneas, de las que tampoco se ha escuchado su versión de las cosas; en particular, la vinculamos con historias de trabajadoras de la industria maquiladora en Chihuahua”, detalló la creadora escénica.
Esas obreras, continuó la también dramaturga, “nos compartieron sus experiencias y pudimos encontrar muchos nexos en torno a una serie de violencias y conflictos que se dan en la relación de pareja, en las jornadas muy demandantes de trabajo y en el ejercicio de la maternidad, que al final se convierten en obstáculos a los que se tienen que enfrentar, llenando a las mujeres de culpa, resentimiento, frustración y rabia frente al sistema patriarcal”.
Lo anterior les permitió reflexionar sobre lo íntimo y lo público, de donde infortunadamente sale la frase “la ropa sucia se lava en casa”, algo muy conveniente para el Estado y la problemática social que actualmente se vive. “Pero lo que hay que decir es que no, que los trapos sucios se ponen al sol, tenemos que sacar a la luz todo lo que nos daña porque, como dijo la antropóloga feminista Rita Segato, también en la intimidad se maltrata a las mujeres”.
Trapitos al sol
“Nuestra Medea se atreve a sacar los trapitos al sol y cuestiona: ‘¿Qué tenemos que hacer las mujeres para salir de ese entramado y no quedarnos nada más en la frustración, el resentimiento, la culpa y la rabia?’”, destacó la actriz.
La obra representa “la lucha de Medea/Mujer por dejar atrás su rabia y resentimiento para rencontrarse con la ternura y consigo misma, imaginando las posibilidades para construir mundos en colectivo con los otros”.
Medea en el destierro es una propuesta teatral-performática de María Sánchez, integrante, junto con el maestro Alberto Lomnitz, de la compañía AlMa Producciones. Entre sus colaboraciones internacionales más destacadas como actriz se encuentra La casa de la fuerza, que dirigió y escribió Angélica Liddell, proyecto con el cual se presentó en los festivales de Avignon, Estrasburgo, Ginebra, el Odeón de París, el Festival de Otoño en Madrid y el Festival de México en Sidney, Australia.
Ahora, con Medea en el destierro, María Sánchez y Ricardo Lomnitz Soto se presentan en una corta temporada del 18 al 28 de mayo, jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Foro Antonio López Mancera del Cenart. Jueves de promoción a 30 pesos, los demás días 150 pesos (Río Churubusco y calzada de Tlalpan, colonia Country Club).