Madrid. Ante la “polvareda política y mediática” generada y para evitar que sigan primando “los intereses partidistas y electoralistas”, siete candidatos de la lista de la coalición de la izquierda independentista vasca EH-Bildu presentaron su renuncia de cara a los comicios municipales y forales del próximo 28 de mayo.
Los aspirantes de esta formación política se habían convertido en el centro de los ataques de la extrema derecha y la derecha españolas por su antigua militancia en la organización armada vasca ETA, que a cinco años de su disolución era el centro los debates electorales en todo el país.
Las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de año se celebrarán en todo el país y en 13 de las 17 comunidades autónomas. En el caso del País Vasco se renovarán los municipios y las tres diputaciones forales, una vez que las elecciones para el Parlamento y por tanto del gobierno autonómico se celebrarán hasta el próximo año. EH-Bildu es una coalición de partidos en la que se encuentra de manera destacada Sortu, que es a su vez el heredero de la antigua Batasuna, considerado el brazo político de ETA en los años del histórico conflicto. De cara a los comicios, EH-Bildu presentó unas listas electorales para el País Vasco y Navarra con más de 200 aspirantes, entre los que había 44 personas que en su día fueron condenados en algún proceso relacionado con las actividad de ETA y de los cuales siete habrían participado según las sentencias de la justicia española en sendos atentados mortales.
La inclusión de estas personas la denunció en su día la asociación de víctimas, Covite, y ahora, ante el enorme revuelo desatado, los propios aspirantes decidieron apartarse de la contienda a través de un comunicado que publicaron al portal Naiz y en el que explican que “retiran así sus candidaturas, en lo medida de lo posible, ya que estas se encuentran totalmente oficializadas”. Los siete candidatos son Jose Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, Jose Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez y Agustín Muiños Díaz,
En su texto explican: “Queremos resaltar que desde el inicio participamos en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale producido hace ya más de una década, y que asumimos su apuesta inequívoca por vías exclusivamente políticas y democráticas. No queremos un futuro sin pasado, pero tampoco podemos dar por buena la actuación de aquellos sectores reaccionarios que quieren condenar a nuestro país a un pasado sin futuro”.
Además sostienen que “resulta bastante obvio que en los últimos días se han impuesto los intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu, al haber logrado ser un referente ineludible y la principal fuerza transformadora”. Así que concluyen que ante la “gran polvareda política y mediática que ha levantado” renuncian a su candidatura, y a pesar de que “la mayoría fueron condenados bajo la estrategia de 'todo es ETA' que persiguió actividades estrictamente políticas y que condujo a la conculcación de derechos civiles y políticos de muchos ciudadanos. Se haría flaco favor a los mínimos principios democráticos si se da por bueno que dichos derechos se puedan seguir pisoteando. Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados. No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimos con ello”.
El coordinador de EH Bildu, el histórico líder Arnaldo Otegi, uno de los impulsores del proceso de paz, aplaudió la decisión de los aspirantes, que definió como “gesto significativo e inequívoco del compromiso de nuestra formación con la voluntad de avanzar hacia el futuro y no generar zozobra”. Otegi también criticó la “nueva campaña inaceptable de acoso y derribo” perpetrada, a su juicio, por parte de “sectores de ultraderecha española” a la que “se han sumado irresponsablemente otras fuerzas” con el fin de “crear un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electorales”.