La Habana., Los diálogos de paz entre las delegaciones del gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se desarrollan en La Habana “están en pausa”, afirmó ayer el jefe negociador del grupo guerrillero, Pablo Beltrán, luego de que el presidente Gustavo Petro acusó al grupo armado de tener vínculos con el narcotráfico.
“La mesa entró en pausa, los trabajos de este lunes los suspendimos a la espera de que hubiera la respuesta del gobierno, y quedamos de convocarnos hoy martes para estudiarla”, declaró Beltrán en YouTube.
El jefe negociador precisó que las conversaciones entraron en “crisis” luego de que el presidente Gustavo Petro afirmó en una reunión que tuvo el viernes pasado con militares: “tenemos al ELN negociando, pero no significa que se bajó la guardia contra su economía ilícita. Hay que destruirla”.
Los comandantes del ELN “se sientan en la mesa y hablan, pero ¿mandan? Ahí cada uno de nosotros tiene muchas interrogantes. ¿Realmente mandan?”, agregó entonces el mandatario.
Beltrán señaló que esos pronunciamientos contradicen el estatuto político que el gobierno da al grupo guerrillero. “Si viene el presidente y dice a los generales que somos un grupo no político, que somos como el Clan del Golfo”, un cártel del narcotráfico, las conversaciones “se van al traste”, añadió.
El jefe guerrillero destacó que “de acuerdo con el estudio que se haga de las posiciones” de cada parte, hoy “se reactivaría la mesa” de negociaciones, que las delegaciones del gobierno y del ELN iniciaron en la capital cubana el 2 de mayo.
Durante el fin de semana el grupo pidió al gobierno definir si consideraba que el diálogo para alcanzar la paz en Colombia es “un proceso político serio”.
En un comunicado publicado ayer en respuesta, el gobierno dejó claro que “reconoce la existencia de negociaciones y diálogos de carácter político” con el ELN, al que instó “a seguir avanzando” para alcanzar “un cese de hostilidades entre todas las partes del conflicto”.
“Las declaraciones de los últimos días son un llamado a ambas partes a ser responsables con las dinámicas del conflicto armado y con lo que está sucediendo en la vida diaria de los territorios”, indicó la presidencia.
Recalcó que el compromiso del gobierno con la paz “es inaplazable. Esperamos que la respuesta del ELN sea consecuente con esta invitación y este llamado”, agregó.
En su mensaje, Beltrán destacó que “ha habido algunas declaraciones públicas que ayudan a superar algunos malentendidos, pero que lo que motivó el reclamo” del ELN “sigue latente para evaluarse”.
Petro impulsó en 2022 la negociación de paz, cuyas conversaciones comenzaron en noviembre en Caracas y continuaron en marzo en la Ciudad de México.
El fin de semana, el mandatario propuso al ELN un cese bilateral del fuego en el departamento de Nariño, en el sur del país, y en la frontera con Ecuador, como una especie de plan piloto de lo que sería un alto el fuego bilateral en todo el territorio nacional.
El gobierno espera llegar a un acuerdo de alto el fuego con el grupo antes de las elecciones regionales de octubre en Colombia, según Otty Patiño, negociador del gobierno y ex integrante de la desaparecida guerrilla M-19, al igual que Petro.
Desangrado por más de medio siglo de conflicto armado, Colombia ha intentado numerosas negociaciones de paz con los grupos armados, muchas de ellas fallidas. En 2016 un histórico pacto desarmó a la poderosa guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y la transformó en partido político.