Guadalajara, Jal. Para evitar inundaciones y desestimando a “un grupo de vividores políticos que quieren manipular a las personas”, el gobernador Enrique Alfaro dijo que continuará la obra para introducir dos colectores y concluir el vaso regulador pluvial en el parque San Rafael, a la cual vecinos opositores este martes reiteraron su repudio y aceptación forzosa por la colocación de vallas metálicas, mallas ciclónicas y la presencia permanente de policías estatales y municipales desde el lunes 15 de mayo.

Ese día por la mañana, recordaron integrantes del colectivo Unidos por Jardines de la Paz este martes, sin aviso preventivo llegaron los uniformados, muchos de ellos portando escudos y cascos, quienes se repartieron a las afueras de las casas mientras eran instaladas las vallas metálicas y así impedir, por lo menos durante una hora, que los vecinos entraran o salieran de sus casas.

También denunciaron que fueron amenazados con llevarse con la grúa sus vehículos si no los quitaban de las calles Mariano Azuela y José R. Benítez, en las inmediaciones del parque ubicado en la zona oriente de Guadalajara.

En conferencia de prensa a la que también acudieron legisladores locales de los partidos Futuro, Hagamos y Morena para expresar su apoyo a los inconformes y condenar la imposición oficial, el colectivo denunció que otra táctica de las autoridades para introducir la red pluvial consiste en movilizar a los consejos sociales de las colonias de la zona, a través del área de Participación Ciudadana del ayuntamiento de Guadalajara, para además de dividir la lucha tratar así de dar la impresión pública de que existe aceptación ciudadana de la obra.

Durante el día, fastidiados por la imposición de la obra a pesar de contar con recursos legales en contra de la misma, algunos vecinos y activistas se acercaron al enmallado -colocado para dividir la calle e impedir una alta concentración de inconformes- y comenzaron a zarandear el cerco sin lograr derribarlo. También trataron de impedir el paso de maquinaria.

El gobernador Alfaro, cuestionado sobre la numerosa presencia policial, dijo que se garantiza que la obra sea llevada a cabo “porque es para evitar inundaciones” y cuenta con el consenso de la mayoría de los vecinos, mientras “quienes están haciendo ruido son un grupo de personas que no viven ahí y no van a obstaculizar una obra en beneficio de la ciudad”.

Carlos Enrique Torres Lugo, director del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado, organismo encargado de la obra, dijo que la intención es regular y mitigar los problemas de inundación de la zona y que es falso que sea un depósito sanitario o para beneficio de desarrollos inmobiliarios.

Por igual negó que exista “suspensión o medida que impida seguir avanzando en esta obra” y por tanto se hizo la colocación de enmallado para así “garantizar y salvaguardar la integridad de quienes transitan por la zona, así como de los trabajadores, tampoco en ningún (sic) momento se prohibió el paso a las y los vecinos, y se habilitó un lugar para resguardo de los automóviles de las personas que lo necesiten”.