El tipo de cambio cerró la jornada del lunes en su mejor nivel en siete años al ubicarse en 17.4260 pesos por dólar, lo que significó una apreciación de 0.87 por ciento frente al precio de referencia del Banco de México (BdeM) del viernes, que fue de 17.5797 unidades por billete verde.
La revaloralización del peso, señalaron analistas, se dio paralelo a un declive global del dólar y en un contexto de un débil reporte manufacturero de Estados Unidos que revivió las preocupaciones de una desaceleración económica de esa nación y las perspectivas de que la Reserva Federal frenará su ciclo de alzas a la tasa de referencia.
En tanto, a nivel local la atención de los inversionistas y del mercado en general está enfocada en la decisión de política monetaria del Banco de México que será divulgada el jueves. Especialistas esperan que no haya movimiento en la tasa.
“La expectativa de que la Fed ya no subirá la tasa de interés debilita al dólar, pues los inversionistas vuelan a otros activos que den mayor rendimiento. Con esto, es posible que en el corto plazo el peso siga apreciándose, pero existen riesgos de depreciación”, manifestó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
La especialista explicó que la apreciación del peso se debe principalmente a tres factores: los flujos de dólares que llegan a México, principalmente por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa; la política monetaria restrictiva del Banco de México, la cual mantiene un diferencial de seis puntos porcentuales respecto a Estados Unidos, y preferencia por invertir en divisas diferentes al dólar, en la cual el peso es atractivo por ser la más líquida de Latinoamérica y no presentar riesgos macroeconómicos en el corto plazo.
Sobre estos puntos, CIAL Dun & Bradstreet añadió que la diferencia de tasa que mantiene el Banco de México con la Reserva Federal es suficiente como para que no hayamos visto una salida de capitales. Además, tras la crisis pandémica se ha visto una buena recuperación en la entrada de divisas por varios segmentos, destacando las remesas familiares, la entrada por viajeros internacionales, así como por inversión extranjera.
Otro punto importante, destacó, es que la economía ha mantenido cierto orden en sus principales fundamentos: balance fiscal, cuentas externas, reservas internacionales, deuda pública, deuda externa, entre otros. Esto, dijo la empresa consultora, ha mantenido el riesgo país de México en buena posición.
En tanto, el S&P/BMV IPC, principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) culminó la sesión de este lunes con un incremento de 0.57 por ciento respecto a la jornada anterior al colocarse en 55 mil 261.42, unidades, rompiendo así con una racha de dos sesiones consecutivas en declive.
Las acciones de la minera Industrias Peñoles encabezaron el avance del mercado bursátil con un aumento de 4.80 por ciento para llegar a 282.14 pesos, seguidos por los de la aerolínea Volaris, que sumaron 4.16 por ciento para alcanzar los 22.02 pesos.
En tanto, en Estados Unidos Wall Street, el S&P 500 y el Dow Jones cerraron con ligeras ganancias en un contexto en el que se dieron a conocer después datos débiles de manufacturas que aumentaron la preocupación por la ralentización de la economía estadunidense, lo que se suma a la incertidumbre producto de las negociaciones sobre el techo de la deuda de aquel territorio.