Después de tres años concluyeron los trabajos de restauración del Templo de las Inscripciones y el Palacio, dos de los edificios más emblemáticos de la zona arqueológica de Palenque, en Chiapas, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Durante dicha labor de conservación se registraron notables hallazgos arqueológicos en escultura, arquitectura y policromía, entre ellos, algunos elementos arquitectónicos que, según especialistas, “habían permanecido ocultos durante más de un milenio y que permitieron revelar la existencia de ofrendas y finos objetos artísticos modelados en estuco, como una cabeza que representa al rey Pakal en su vejez, y una escultura del llamado Joven Dios del Maíz, cuyo descubrimiento se dio a conocer en 2022”.
Dichos espacios de élite de la antigua ciudad maya fueron atendidos de 2018 a 2022 con recursos donados por el Fondo de Embajadores del Departamento de Estado para la Preservación Cultural, (AFCP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, cuyo apoyo fue de 500 mil dólares, que se complementó con fondos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural y del Centro INAH Chiapas, proyecto al que el instituto denominó Proyecto de la Tumba de Pakal y del Palacio, en Palenque, Chiapas.
Restauradores y arqueólogos trabajaron con la coordinación de los responsables de la Sección de Conservación del Centro INAH Chiapas y del Proyecto Arqueológico Palenque, Haydeé Orea Magaña y Arnoldo González Cruz, en ese orden.
Durante la restauración, explicó González Cruz, se registraron notables hallazgos arqueológicos en muchos de los depósitos rituales.
Queda pendiente para 2023, debido a la contingencia sanitaria del covid-19, “un estudio de los materiales constitutivos de los nueve relieves estucados que rodean el sarcófago del antiguo soberano maya”, añadió el investigador.
De acuerdo con información proporcionada por el INAH, esa suma de esfuerzos entre los gobiernos de México y Estados Unidos permitió atender de manera integral en el Palacio la casa C, en 2018; la cubierta de la casa B, en 2019; las casas B y E, en 2020, y la casa D, en 2021, las cuales fueron erigidas en el periodo Clásico Tardío (250-900 dC).
También se hallaron y preservaron dos estanques, una subestructura, un pasadizo y restos de la policromía roja original del sitio.
De acuerdo con Orea Magaña, “las tareas se concentraron en la restauración de relieves, el impermeabilizado y la pintura mural, logrando intervenciones integrales en cada casa”.
Este lunes realizaron un recorrido por la zona arqueológica de Palenque el ministro consejero para la diplomacia pública de la embajada de Estados Unidos en México, Silvio González; la coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, María del Carmen Castro Barrera; la directora de dicha zona arqueológica, Keiko María Castillo, y la directora del Centro INAH Chiapas, Olivia Lara Jiménez.
Castro Barrera destacó la oportunidad de tener un recurso como el de la AFCP y la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, “ya que permitieron realizar una intervención integral y sistemática de conservación y restauración. Lo que se logró es realmente increíble”, expresó la funcionaria.
Otros apoyos de EU al resguardo patrimonial
En un comunicado, Ken Salazar embajador de Estados Unidos en México, destacó que además de haber asignado recursos a la zona de Palenque, el gobierno de su país contribuyó con más de 1.4 millones de dólares en la preservación y protección de la herencia histórica y cultural mexicanas.
Los recursos, otorgados asimismo a través del AFPC, se dirigieron a Monte Albán, Oaxaca; al acueducto Padre Tembleque, que atraviesa el estado de México e Hidalgo, y a iniciativas contra el tráfico de bienes culturales y la recuperación de piezas históricas.
En el contexto del bicentenario de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y México, Ken Salazar agregó que también colaboraron en la repatriación de patrimonio mexicano.
El funcionario estadunidense informó que la Oficina de Diplomacia Pública de su embajada ha trabajado con el INAH en iniciativas de prevención del tráfico de bienes culturales, como la subvención de 100 mil dólares para el Grupo de Trabajo sobre Antigüedades Culturales.