Washington. Los legisladores de Estados Unidos debaten qué barreras poner a la floreciente inteligencia artificial (IA), pero meses después de que ChatGPT llamó la atención de Washington, un consenso no es nada seguro.
Entrevistas con un senador estadunidense, personal del Congreso, empresas de IA y grupos de interés muestran que las opciones que se discuten son varias.
El debate aterrizará hoy, cuando Sam Altman, presidente ejecutivo de OpenAI, comparezca por primera vez ante un panel del Senado.
Algunas propuestas se centran en la IA que puede poner en peligro la vida o el sustento de las personas, como en medicina y finanzas. Otras incluyen normas para garantizar que no se use para discriminar o violar los derechos civiles de alguien.
Otra discusión es si se debe regular al desarrollador de la IA o a la empresa que la usa para interactuar con los consumidores. OpenAI, empresa que está detrás del chatbot ChatGPT, ha debatido la creación de un regulador independiente de la inteligencia artificial.
No se sabe a ciencia cierta qué planteamientos triunfarán, pero algunos miembros de la comunidad empresarial, como IBM y la Cámara de Comercio de Estados Unidos, están en favor del planteamiento de que sólo se regulen las áreas críticas como los diagnósticos médicos, los que denominan una propuesta basada en el riesgo.
Si el Congreso decide que son necesarias nuevas leyes, la Comisión de Inteligencia Artificial de la Cámara de Estados Unidos aboga por que “el riesgo se determine en función del impacto para las personas”, afirma Jordan Crenshaw, del Technology Engagement Center de la Cámara. “Una recomendación de video puede no suponer un riesgo tan alto como las decisiones tomadas sobre la salud o las finanzas”.
La creciente popularidad de la llamada IA generativa, que usa datos para crear nuevos contenidos como la prosa semejante a la humana de ChatGPT, ha desatado la preocupación de que esta tecnología, en rápida evolución, pueda fomentar las trampas en los exámenes, alentar la desinformación y dar lugar a nuevos tipos de estafas.
El auge de la inteligencia artificial ha dado lugar a reuniones, como la visita a la Casa Blanca este mes de los presidentes ejecutivos de OpenAI, de su patrocinador Microsoft Corp y de Alphabet Inc.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, ha propuesto exigir que expertos independientes prueben las nuevas tecnologías de IA antes de su lanzamiento, además aboga por la transparencia y por proporcionar al Gobierno los datos que necesita para evitar daños.