Ciudad de México. A 21 años y siete meses de su muerte, el caso del “suicidio simulado” de la defensora de los derechos humanos, Digna Ochoa y Plácido, fue reabierto por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que se comprometió a agotar todas las líneas de investigación, para no dejarlo impune y sus familiares accedan a la justicia.
Durante la inauguración de la calle que lleva el nombre de la también abogada, donde se ubica el búnker de la dependencia, su hermano Jesus Ochoa afirmó que “hoy estamos aquí, gracias al ex procurador general de Justicia, Bernardo Bátiz Vásquez; Margarita Torres y José Antonio Pérez”, por las omisiones en la investigación, que dieron ese resultado, cuando fue ejecutada en su oficina.
Asimismo exigió justicia, porque “estamos conscientes de lo que hemos pasado y nos asiste la razón, no somos abogados, no somos peritos, pero tampoco somos tontos, las evidencias están en la posición final de la muerte de mi hermana y se debe continuar con la investigación porque aún hay muchas preguntas sin respuestas claras”.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, señaló que este evento da cumplimiento a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde el Estado Mexicano reconoce su responsabilidad internacional al haber negado el acceso a la justicia.
Además de reivindicar la memoria y la trayectoria de una defensoras de derechos humanos que se caracterizó siempre estar al lado de las causas justas, por lo que externó el compromiso del gobierno federal para acompañar, en todo cuanto sea necesario, a la administración capitalina, para que “una vez que se haya abierto de nueva cuenta la investigación, se vayan desahogando todas las líneas de investigación, para que no quede duda de los hechos, haya justicia y no quede por nosotros en impunidad”.
El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, destacó que el cambio de nomenclatura es un reconocimiento al trabajo de la abogada, que trabajó en casos muy complejos, en los que se encontraban implicados funcionarios, miembros de la Procuraduría General de la República y de otras instituciones del Estado.
Recordó que, ella luchó para que se descubriera los autores de diversos ilícitos y presionó a las autoridades para ponerlos en manos de la justicia; y tras recibir varias amenazas, fue encontrada sin vida en su despacho.
En la inauguración de la calle Digna Ochoa y Plácido que sustituye al nombre que llevaba por Gabriel Hernández en la colonia Doctores, la Fiscal General de la Ciudad de México, Ernestina Godoy informó que para cumplir con esta sentencia internacional se reabre la investigación sobre la muerte de la defensora de derechos humanos, la cual será exhaustiva y se llevará a cabo con perspectiva de género.
Darle el nombre Digna Ochoa y Plácido a esta calle que está a las puertas del órgano de justicia de la capital del país “dignifica la esperanza de acceder a la justicia y reafirmar la disposición ética ante las víctimas para quienes laboran en la fiscalía”.
“Debemos reabrir la investigación sobre este caso para investigar de manera exhaustiva, cómo perdió la vida, hacerlo con respeto a los derechos humanos y con perspectiva de género, no solo trabajando abogados, fiscales y peritos, sino antropólogos sociales y con un análisis de contexto de aquel momento y nos comprometemos a que estaremos agotando todas las líneas de investigación y será exhaustiva sea cual sea el resultado”, puntualizó.
Karla Michel Salas, abogada de la familia Ochoa y Plácido, señaló que a más de dos décadas de distancia y luego de la sentencia de la CIDH únicamente se ha cumplido una de las 15 medidas de reparación establecidas, por lo que hizo un llamado a las autoridades del Estado mexicano a acelerar los procesos para el cumplimiento de la sentencia.
Así como avanzar en aquellas medidas que no permitan que hechos como este vuelvan a ocurrir y que la defensa de los derechos humanos en este país no sea una actividad peligrosa.
“La memoria es fundamental, pero debemos avanzar hacia la justicia y en aquellas medidas que no permitan que hechos como los ocurridos a Digna Ochoa se vuelvan a repetir y defender los derechos humanos no sea una actividad de riesgo”, recalcó.
Víctimas de presuntos delitos aprovecharon el evento para exigir una reunión con la fiscal capitalina, quien accedió a recibirlos en sus oficinas.