Bamako. La junta en el poder en Mali denunció ayer que el informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según el cual el ejército y combatientes “extranjeros” ejecutaron al menos a 500 personas en 2002, es “tendencioso” y está “basado en un relato ficticio”. “Ningún civil de Moura perdió la vida durante la operación militar”, aseguró el coronel Abdoulaye Maiga, vocero del gobierno, en una declaración leída en la televisión estatal. “Entre los muertos, sólo había combatientes ‘terroristas’”, añadió.
La junta militar indicó en un comunicado que “el gobierno de transición denuncia con vehemencia este reporte sesgado, basado en una narrativa ficticia carente de estándares internacionales”. Además, defendió la “exitosa operación aerotransportada de nuestras valientes fuerzas armadas”.
Las autoridades militares subrayaron que se abrieron dos investigaciones, una militar y otra civil, ante las denuncias de violaciones de los derechos humanos.
El informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos difundido antier acusó al ejército y a “personal militar extranjero” de haber ejecutado al menos 500 personas, entre ellas una veintena de mujeres y siete niños.
El informe precisó que la ejecución se llevó a cabo durante una operación antiyihadista en marzo de 2022 en Moura, una localidad situada en el centro del país africano, pero especificó que se basó en testimonios fuera del lugar de los hechos, pues la misión de la ONU fue impedida por el gobierno para ingresar.
Estos actos podrían constituir “crímenes de guerra y contra la humanidad”, dijo en un comunicado Volker Turk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.