En 2023, las instituciones de tecnología financiera (fintech) comenzarán su proceso de consolidación dentro del país, y se enfocarán, principalmente, en adquirir sociedades financieras populares (sofipos) para poder captar recursos del público y tener la capacidad de realizar mayores operaciones, explican diversos especialistas del sector.
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta industria, explican, son los procesos de regulación, puesto que en varias ocasiones la diferencia entre el tamaño de una empresa y las reglas que deben de cumplir hace “imposible” su operación, motivo por el cual terminan por desaparecer.
Sin embargo, las fintech han encontrado en las financieras populares, entidades que tradicionalmente han atendido a la población de menores recursos, sobre todo aquellas que se encuentran en una situación complicada después de la pandemia, la oportunidad perfecta para adquirirlas y de esa forma esquivar algunos obstáculos que tiene la actual ley fintech.
“Cada vez existe una mayor colaboración entre el sector tradicional y el sector fintech, esto conlleva fusiones y adquisiciones. Los trámites que tienen que hacer aquellas fintech que se quieren regular son complicados y las actividades que tienen permitidas son restringidas, entonces hay otras empresas con las que se pueden tener mayores actividades y más margen de maniobra, y en la mayoría de las ocasiones, se buscan figuras como las sofipos”, dijo Ernesto Calero, director general de la Asociación Fintech de México.
Explicó que actualmente las fintech no tienen permitido captar recursos del público, algo que si tienen permitido las sofipos, y eso puede “abaratar el costo del dinero y pueden dar más crédito”.
En el país, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) permite a las fintech tres tipos de operaciones: otorgar crédito, ser billeteras digitales o medios de pago y realizar el fondeo colectivo de recursos. La mayoría de las empresas de este tipo que operan en México enfocan su negocio en el otorgamiento de crédito por medio de tarjetas o préstamos personales.
Entre las más conocidas se encuentran Clip, Spin de Oxxo, MercadoPago y MercadoCrédito, Broxel, PayPal, Stori y Kueski, entre otras. De los casos más conocidos es Nu, la institución líder en otorgamiento de nuevas tarjetas de crédito actualmente y que opera bajo la figura de sofipo.
“¿Cuánto durará el proceso de consolidación de las fintech? Es difícil saberlo, pero seguramente este año y gran parte del que sigue estaremos viendo este tipo de movimientos”, apuntó Calero.
Reguladas, sólo 7%
Según Finnovista, una firma enfocada en el estudio del sector a nivel mundial, en México ya hay más de 600 fintechs, que también son conocidas como startups o empresas con potencial de crecimiento.
Sin embargo, el Reporte Fintech, presentado por AWS y la Asociación Fintech de México esta semana, revela que solamente 7 por ciento está autorizada para operar.
“Aunque inicialmente el propósito de la ley fue proteger a los usuarios para generar certeza y confianza en las entidades, actualmente sólo 7 por ciento de las fintech en México están reguladas y aprobadas, mientras el resto opera bajo un espectro diferente de la ley. En parte, esto se debe a una percepción negativa hacia el proceso de regulación. De hecho, la mitad de las fintech encuestadas consideran que, desde su aparición, la regulación ha impactado de manera negativa a su modelo de negocio”, explica el estudio.