En septiembre 2022, Pedro Zenteno, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) estableció que ese organismo destina 20 mil millones de pesos anuales al pago de subrogación de servicios. Representa una cuarta parte de su presupuesto y es un problema vinculado al abuso en sobreprecios y contratos que “pasan de mano en mano entre los proveedores” (La Jornada, 28/9/22).

El funcionario estima que si el Issste recupera su capacidad operativa y de prestación de servicios médicos, obtendría un ahorro entre 25 y 30 por ciento sólo en el primer año, y ese es el objetivo, enfatiza. Pero, aclara, el avance será “gradual”, porque el “desmantelamiento” y privatización “silenciosa” duró décadas e incluso eliminó códigos de puestos de trabajo que hoy día no se pueden recontratar. Prácticamente “todo” está en manos de empresas privadas. Se requieren 7 mil trabajadores y conseguir los equipos médicos “directamente” con los fabricantes, pues “no queremos intermediarios”. El censo nacional de necesidades de personal y equipo médico, en el segundo y tercer nivel de atención, fue levantado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Se trata, según Zenteno, de una privatización “silenciosa” que abarcó las áreas de seguridad, limpieza, lavandería, cocina, ambulancias y prestación de servicios médicos.

¿Quiénes son los responsables directos? Entre otros, cabe destacar al Consejo Asesor Científico y Médico reconocido en el Artículo 214 de la Ley del Issste y su estatuto orgánico, publicado en el Diario Oficial de la Federación (31/12/2008) con el director general Miguel Ángel Yunes.

Se le establece como órgano consultor superior del instituto en todas las ramas y ámbitos comprendidos por las prestaciones, seguros y servicios que brinda, correspondiéndole establecer lineamientos, orientaciones y propuestas relacionadas con la articulación, profundización y actualización del Sistema de Seguridad Social que la Constitución y la ley establecen, así como del modelo de atención integral a la salud que le es consustancial, y se precisa que deberá integrarse con nueve personalidades destacadas, todas ellas seleccionadas por la junta directiva del Issste y que su presidente será designado a propuesta del director general del instituto.

El consejo fue presidido por el Dr. Guillermo Soberón Acevedo (2012), simultáneamente presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), y la propia Funsalud fue invitada como “miembro”. Todavía en 2017 el consejo presentó un par de documentos sobre los Retos y las perspectivas del sector salud (Dr. José Narro Robles) y Optimizando la relación público-privada en el área de la medicina (Dr. David Kershenobich). En 2018 también se ocupó de sobre la Reforma integral de los servicios de salud.

En el documento Qué son los servicios integrales de mejora (septiembre 2012) el Dr. José de Jesús Villalpando Casas, entonces coordinador de la reforma integral de los servicios de salud del Issste, concluyó que “se encuentra justificada (cursivas en el original) la contratación de servicios integrales de mejora ante la insuficiente capacidad de otorgarlos por falta de recursos o tecnología”.

En el documento La medicina familiar como mecanismo para un avance fundamental en la atención integral a la salud (2017), el Dr. Soberón y Cuauhtémoc Valdés citan a Julio Frenk para confirmar que el “nuevo” modelo de atención debe portar los atributos de ser anticipatorio y predictivo, estar centrado en las personas, comprometido con la calidad, ser integral, continuo, estar diversificado, con enfoque multidisciplinario, estar interconectado, ser sostenible, responsable e innovador. “Nuevo” modelo que el ya citado Dr. Villalpando “desarrolla” ampliamente en su documento Bases para la reforma de los servicios de atención a la salud Issste (2018).

Zenteno comunica que para “garantizar” los servicios a la derechohabiencia durante la transición se tiene “previsto” recurrir a otras instituciones o al sector privado.

La participación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana fue necesaria –según Zenteno– porque el tamaño del desafío demandaba un equipo interdisciplinario como el que se integró con ella, el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como el propio Issste. Es que la corrupción es “demasiada” y tiene que atacarse desde distintos “frentes” con estrategia y planeación. Trabajamos como un gobierno “integrado”. Nos ayuda a tener una visión más “amplia” y a hacer un diagnóstico “certero” sobre el tema. “Vamos por la transformación del Issste”, remata Zenteno.

Saldos de la reforma Calderón-Beltrones al Issste, algunos años después.

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco