Kiev. Rusia reconoció ayer que sus fuerzas retrocedieron en el norte de la ciudad de Bakhmut tras una nueva ofensiva ucrania, una retirada que el jefe del ejército privado ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, calificó de derrota.

El revés para el ejército ruso, que sigue a informes similares de avances ucranios al sur de la ciudad, sugiere una ofensiva coordinada de Kiev para cercar a las fuerzas rusas en Bakhmut, el principal objetivo de Moscú durante meses de sangrientos combates.

Ambas partes están informando de los mayores avances de las tropas de Volodymir Zelensky en seis meses, aunque Kiev ha dado pocos detalles y ha restado importancia a las sugerencias de que había comenzado oficialmente una enorme contraofensiva planeada desde hace tiempo.

El portavoz ruso del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, afirmó que Ucrania había lanzado un asalto al norte de Bakhmut con más de mil soldados y hasta 40 tanques de combate, una escala que, de confirmarse, supondría la mayor ofensiva ucrania desde noviembre.

Los rusos repelieron 26 ataques, pero las tropas de una zona retrocedieron para reagruparse en posiciones más favorables cerca del embalse de Berjivka, al noroeste de Bakhmut, detalló Konashenkov.

Yevgeny Prigozhin, jefe de las fuerzas del Grupo Wagner, que han dirigido la campaña en la ciudad, señaló en un mensaje de audio: “Lo que Konashenkov describió, por desgracia, se llama ‘derrota’ y no reagrupamiento”.

En otro mensaje de video, Prigozhin afirmó que los ucranios se apoderaron del terreno elevado que domina Bakhmut y abrieron la carretera principal que conduce a la ciudad desde el oeste.

El oligarca ha criticado repetidamente a los mandos militares rusos por no abastecer de municiones y armas a sus hombres.

La viceministra ucrania de Defensa, Hanna Maliar, anunció que las fuerzas avanzaron dos kilómetros al sur de Bakhmut. La agencia noticiosa Reuters no pudo verificar los informes sobre el campo de batalla. Moscú lleva preparándose desde el otoño boreal pasado para un esperado ataque, y ha construido líneas de fortificaciones antitanque a lo largo de cientos de kilómetros de frente.

En declaraciones publicadas ayer, el comandante de la Flota rusa del mar Negro, Viktor Sokolov, afirmó que sus defensas también se estaban reforzando en medio de una oleada de ataques de drones ucranios contra su base de operaciones, el puerto de Sebastopol, en Crimea.

El presidente ucranio Volodymir Zelensky afirmó antier que su ejército necesitaba más tiempo para lanzar una contraofensiva a gran escala. “Estamos mentalmente preparados”, pero en las actuales condiciones “perderíamos a mucha gente”, indicó. Ayer, afirmó que “los invasores ya están preparados internamente para la derrota” y “ya han perdido la guerra en sus mentes”.

Putin llama a contener éxodo ruso

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió ayer tomar las medidas necesarias para detener cuanto antes la salida de ciudadanos rusos del país y lograr “condiciones de vida atractivas” en pleno aumento de la tensión invasión rusa de Ucrania.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, apuntó que la operación en Ucrania está siendo “muy, muy difícil”, reconoció, en una entrevista con la cadena serbia ATV, que los objetivos iniciales de la invasión rusa “están todavía lejos de su completa ejecución”.