La firma de energía eléctrica Light SA se declaró ayer en quiebra con una deuda de 11 mil millones de reales (2 mil 200 millones de dólares), lo que la convierte en la más reciente de las grandes firmas de Brasil en solicitar la protección frente a sus acreedores. Light, que distribuye electricidad en el estado de Río de Janeiro, se suma al gigante minorista Americanas, a la empresa de telecomunicaciones Oi y a la cervecera Petropolis, que se han declarado en bancarrota este año en medio de una crisis financiera nacional. La eléctrica ya había solicitado a principios de año a un tribunal que suspendiera temporalmente el pago de sus deudas financieras. Foto @lightclientes, con información de Reuters