La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), que se ha dedicado a difundir la música de creadores mexicanos a lo largo de su historia, organizó el taller gratuito Técnicas Orquestales para Compositoras y Compositores, con el propósito de ofrecer “un espacio de trabajo interactivo muy directo y cercano entre creador e intérprete”.
Julio Briseño, trombonista principal de la OFCM y coordinador del taller, comentó en entrevista con La Jornada que este proyecto es inédito en el país. “Para nosotros es muy importante esa colaboración entre el creador y el intérprete, porque finalmente son los dos elementos básicos de la producción musical, ya que, lamentablemente, no siempre hay una comunicación interactiva entre las dos partes.
“En la época de Hegel, Mozart y Beethoven, los compositores eran al mismo tiempo músicos intérpretes y ellos tocaban en las orquestas y tenían acceso con esa parte de la interpretación, de manera que se desarrollaban en una atmósfera de una educación integral; en la actualidad eso no sucede, porque estamos en una época de especializaciones que deja ciertos huecos que debemos completar.”
Pulir técnicas de ejecución
En este acercamiento directo y práctico, explicó Briseño, los 10 estudiantes de nivel superior o compositores profesionales que fueron seleccionados tras una convocatoria, perfeccionarán sus conocimientos de las técnicas de ejecución de los instrumentos de la orquesta, sus recursos, posibilidades, uso de técnicas extendidas y accesorios, así como el uso más eficiente del lenguaje gráfico para la escritura de partituras.
El taller, que comenzó el pasado 17 de abril, se desarrolla en tres módulos con tutorías grupales a cargo de 15 instrumentistas integrantes de la orquesta, como Javier Cruz, Érika Flores, Gabriela Jiménez, Gounta Salaks, Fielding Roldán, Santiago Mora, Rocía Yllescas, Milana Soboleva y Mariana Andrade, quienes trabajan de manera directa con los compositores.
“Los tutores diseñaron un plan específico para cada sesión, como una especie de clase magistral en la que se les imparte la teoría básica del instrumento y la manera en que los grandes compositores a lo largo de la historia han utilizado y han escrito para el lenguaje idiomático propio de cada instrumento de la orquesta. Son 15 tutores porque hemos desglosado ese número de instrumentos: violín, viola, chelo, contrabajo, flauta, oboe, clarinete, fagot, trompeta, corno, trombón, tuba, arpa, timbales y percusiones.”
Los creadores que participan en el taller, que concluirá el 31 de octubre con la entrega de constancias en una ceremonia en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, son Ángel Herrera Rivera, Johan González Morales, Ulises Odin Zamorano Reyes, Jessy Pérez Mendoza, Emmanuel González Altamira, Luis Daniel Jiménez Rojas, Valeria Castro Osorno, María José Martínez Caldos y Sofía Escamilla Galindo.
Sobre lo importancia que tiene la comunicación entre intérprete y creador, Briseño explicó que cuando los músicos reciben una obra nueva y la tiene en el atril, necesitan una retroalimentación con el compositor. “Queremos que los compositores combinen su talento creativo con el conocimiento más directo de lo que los instrumentos pueden hacer”.
Recordó que “Carlos Chávez tenía la costumbre de acercarse con los músicos y les pedía que tocaran algo; eso es una fuente de inspiración para este proyecto”.