Residentes de la colonia Insurgentes Mixcoac exigieron a la alcaldía Benito Juárez la recuperación de la plaza Agustín Jáuregui para darle uso peatonal. Catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia como de valor patrimonial y artístico, “sae ha convertido en un estacionamiento público”.

Liliana Cuevas, residente de la colonia desde hace 10 años, explicó que en la esquina de Augusto Rodin y Goya el acceso es controlado por personal de vigilancia de una caseta, a cargo de la Notaria Pública 63 y del establecimiento comercial Los Arcos, que colocan trafitambos, por lo que sólo permiten el acceso a los conductores que aportan 20 pesos por tiempo indeterminado a fin de no pagar el parquímetro.

Relató que desde hace un par de semanas empezaron los trabajos de remodelación del adoquín de Augusto Rodin, los cuales se ampliarán a las calles Campana y Antonio Canova con recursos provenientes del programa EcoParqu por 5.5 millones de pesos.

Sin embargo, alertó que funcionarios de la alcaldía firmaron una minuta con algunos colonos y representantes de la notaría para revisar la viabilidad de tener al menos 72 lugares de estacionamiento, tanto en cordón como en batería, los cuales usarían residentes, oficinas, negocios, visitantes, clientes y la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, “pero todos los días hay autos varados en las inmediaciones de la plaza Jáuregui, alrededor de 80, por lo que quedaríamos en la misma situación”.

Señaló que la mayoría de los residentes fueron excluidos de la reunión en la que se firmó el documento, además de que la plaza es conocida entre oficinistas y quienes acuden a comercios de la zona como estacionamiento Jáuregui.

“Los vecinos estamos hartos de que esto sea un estacionamiento publico por 20 pesos y que no podamos caminar por aquí. Se está privilegiando el espacio para vehículos cuando es una plaza peatonal. Estamos preocupados e indignados.”

Cuevas aclaró que a los residentes no les interesa quién administra el dinero, “porque el verdadero problema es recuperar la plaza, volverle el sentido peatonal, porque estacionan los vehículos pegados a la pared, no se puede ni caminar en la banqueta ni en la calle”, tras asegurar que no hay oposición a que los vecinos de la plaza puedan acceder con sus autos.

Las instalaciones de la Universidad Panamericana, la parroquia, el Centro Cultural Juan Rulfo, la escuela primaria Independencia, el Colegio Simón Bolívar, la notaría y el establecimiento Los Arcos rodean la plaza.

Al respecto, el notario Othón Pérez negó que la Notaría Pública 63 sea el problema del caos vehicular, al asegurar que sus clientes son personas de la tercera edad que requieren de un lugar para dejar sus vehículos, además de que a las 15 horas se deja de dar atención.

Aseguró que con los funcionarios de la alcaldía se analiza cómo regular equitativamente ese estacionamiento “que no es permanente”, al recordar que la notaría existe desde hace más de 50 años; acerca de la caseta –que opera desde hace cuatro décadas–, no se opone a que sea retirada, porque dejaría de gastar 14 mil pesos mensuales. No obstante, aseguró que no es la solución, por lo que su desaparición permitiría “el desorden”.