Puebla, Pue., El volcán Popocatépetl ha experimentado durante la semana reciente una serie de explosiones con emisión continua de ceniza sobre la capital de Puebla y varios municipios de su región metropolitana.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el incremento de la actividad volcánica ha incluido explosiones, exhalaciones y caída de ceniza en la zona conurbada, por lo que el organismo mantiene el nivel de alerta y vigilancia.
El organismo informó que la explosión más reciente ocurrió este jueves a las 8:38 horas e incluyó emisiones de vapor de agua, gases y ceniza; previamente se registraron a las 1:35, 2:15, 5:26 y 8:11 horas. Al cierre de esta edición, precisó que se contabilizaron 526 minutos de tremor volcánico, de los cuales 19 fueron de tipo armónico.
La explosión de las 8:38 horas generó alerta entre habitantes de las comunidades Atlixco y San Nicolás de los Ranchos, las más cercanas al Popocatépetl. Vecinos de Atlixco reportaron que el sonido que se escucha proveniente del volcán “es igual al de un cazo de carnitas hirviendo”; sin embargo, dijeron que no tienen miedo porque están acostumbrados.
Las entidades que han recibido las más altas cantidades de ceniza y en las que incluso se han roto vidrios por vibraciones producto de estallidos, son Puebla, Morelos y el estado de México.
A pesar de esta situación, el Cenapred informó que mantiene el nivel del semáforo de alerta volcánica en amarillo fase 2.
Acotó igualmente que el miércoles 10 de mayo se registraron 191 exhalaciones y tres explosiones. La más impactante ocurrió a las 1:52 horas del miércoles y generó alerta entre los pobladores que habitan en la región de Atlixco, la más cercana al coloso conocido como Don Goyo.
La dependencia emitió recomendaciones ante la caída de ceniza en áreas cercanas al Popo, sismicidad volcánica local frecuente, además de plumas de vapor de gas y agua. Entre estas advertencias destacan el uso de cubrebocas para evitar respirar gases y ceniza, limpiar ojos y garganta con agua potable, así como cubrir ventanas y puertas.
“El Cenapred reitera enfáticamente la recomendación de no ascender al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, que implican la emisión de fragmentos incandescentes. Se insiste en respetar el radio de exclusión de 12 kilómetros”, precisó el organismo.
Ante el temor que han causado los estruendos, aclaró que son un fenómeno normal y no necesariamente indicio del incremento de la actividad volcánica.