El periodista y narrador Carlos Monsiváis (1938-2010) se asumía como defensor de las causas perdidas y fue “un hombre que, en solitario, cambió profundamente este país. Lo hizo con un compromiso activo y militante”, afirmó este jueves Rafael Barajas El Fisgón, su amigo cercano.
Según el caricaturista político y colaborador de La Jornada, la enorme popularidad que tuvo en vida el escritor, que en gran medida se mantiene intacta a 13 años de su muerte, se debe no a su gran sentido del humor, ni a su extraordinaria memoria, ni a su amplia exposición mediática.
“¿Cómo explicar la gran popularidad de un intelectual tan complejo y tan incómodo en un país en el que se lee tan poco?”, se preguntó el monero, para luego responder que esa cercanía con la gente y la admiración y el cariño entrañable que ésta le profesaba se debieron a que “él fue, en muchos sentidos, el intelectual público más influyente e importante de México en la historia reciente”.
En el encuentro La ciudad y Monsiváis, con el que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores celebra el 85 aniversario natal del cronista, que se cumplió el 4 de mayo, El Fisgón explicó que un intelectual público es el que asume un papel activo ante los problemas de la sociedad y se compromete con sus causas, manteniéndose alejado del poder político y económico.