San Juan del Río, Qro., Tres presas de la entidad quedaron totalmente secas a causa de las altas temperaturas y la falta de lluvias, entre ellas el embalse Constitución de 1917, el más grande de Querétaro, cuyo vaso tiene capacidad para 70 millones de metros cúbicos, dio a conocer Rosendo Anaya Aguilar, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea) estatal. Las otras dos presas al momento vacías son las denominadas Centenario y La Llave.
A su vez, los pobladores de la comunidad La Estancia del municipio de San Juan del Río, donde se encuentra la presa Constitución de 1917, consideraron que perder el embalse representa un desastre natural que ha afectado a cientos de familias dependientes de la pesca y el turismo.
Habitantes de La Estancia recordaron que hasta hace unos meses el lugar era un destino turístico que recibía a decenas de visitantes, quienes contrataban lancheros para hacer recorridos por el cuerpo de agua y a continuación consumían pescado fresco en palapas instaladas a las orillas de la presa.
Pero hoy las lanchas se encuentran encalladas en la tierra arenosa donde antes había agua, y las palapas están abandonadas.
Los lugareños aseguran que desde hace ocho años no se padecía una sequía tan grave en La Estancia, lo que ha provocado que la localidad poco a poco se esté convirtiendo en un pueblo fantasma, pues la gente se ha ido a ciudades cercanas, como las cabeceras municipales de San Juan del Río y Pedro Escobedo, a buscar empleo de lo que sea.
Pese a que el gobierno federal aporta a cada pescador un apoyo anual de 7 mil 200 pesos esa cantidad no es suficiente; por ello pobladores solicitaron ayuda a las autoridades de los tres niveles de gobierno para sortear la crisis.
De su lado, Anaya Aguilar dio a conocer que no sólo la presa Constitución de 1917 ha sufrido estragos por la falta de lluvia, sino también la Centenario, ubicada en Tequisquiapan, y La Llave, localizada en San Juan del Río, que se encuentran totalmente secas.
El titular de la Sedea agregó que el resto de los embalses queretanos tienen bajos niveles de agua, estando a menos de 10 por ciento de sus capacidades.
Rosendo Anaya expuso que la temporada de lluvias generalmente se inicia entre los meses de abril y mayo, lo que hasta el momento no ha ocurrido, y el resultado es una enorme sequía en los municipios de Tequisquiapan, Cadereyta, Pedro Escobedo y San Juan del Río, cuyos campos de cultivo sufren hoy estragos históricos.
Agregó que ante la situación, la Sedea aplica un programa de reconversión de cultivos al que se han integrado 200 productores de Amealco, Colón, Ezequiel Montes, San Juan del Río y otros municipios. El proyecto implica cambiar las siembras de maíz por nopales, lo que representa un ahorro considerable de agua.
“Necesitamos cultivos que sean muy productivos, pero que por el otro lado utilicen la menor cantidad de agua”, remató.