Constante es la información que advierte sobre una “inminente crisis migratoria” a nivel internacional, pero lo cierto es que hace tiempo estalló y nadie parece dispuesto a encontrar una solución, a menos de que esta se entienda –muy a la gringa, aunque no exclusiva de ese país– como amurallar fronteras, incrementar el número de tropas en las zonas limítrofes entre un país y otro, y reprimir salvajemente a quienes intentan mejorar sus condiciones de vida.
La numeralia que ofrece el Banco Mundial no revela una “inminente crisis”, documenta que esa estalló tiempo atrás: existen alrededor de 184 millones de migrantes en todo el mundo (cerca de 2.3 por ciento de la población mundial), de los que 37 millones son refugiados (especialmente provenientes de países agredidos por los que militarizan sus fronteras y reprimen salvajemente); 64 millones de inmigrantes económicos y 10 millones de refugiados viven en países de altos ingresos que pertenecen a la OCDE; la mayoría la componen trabajadores poco calificados; esta cifra incluye 11 millones de ciudadanos de la Unión Europea que viven en otros países de la propia zona comunitaria; 31 millones de inmigrantes económicos viven en países del Consejo de Cooperación para los Países Árabes del Golfo, casi todos trabajadores temporales con visas de trabajo renovables; 52 millones de inmigrantes económicos y 27 millones de refugiados viven en países de bajos y medianos ingresos; su decisión de ingresar a una nación distinta a la suya se basó, fundamentalmente, en la búsqueda de empleo; la migración global aumentó tres veces más rápido que el crecimiento poblacional en los países de ingresos altos y sólo la mitad en los de bajos ingresos.
El Banco Mundial (paradójicamente uno de los impulsores, junto con el FMI, de la creciente expulsión de mano de obra, dadas sus “recomendaciones” en materia política económico-social) subraya que la migración “es necesaria para todos los países, y es una respuesta a las perturbaciones y desequilibrios mundiales, como las enormes brechas en ingresos y bienestar. La migración económica está impulsada por perspectivas de salarios más altos y acceso a mejores servicios. En 2020, alrededor de 84 por ciento de los migrantes vivían en un país que era más rico que el suyo”.
Sin embargo, la institución financiera reconoce que “mudarse implica costos que la mayoría de las personas pobres no pueden pagar. Los cambios demográficos han provocado una competencia global cada vez más intensa por trabajadores. Los países ricos necesitarán trabajadores extranjeros para mantener su economías. Muchos países de medianos ingresos, tradicionalmente las principales fuentes de migración, pronto tendrán que competir por trabajadores extranjeros, y muchos no están listos para hacerlo. Los países de bajos ingresos tienen un gran número de jóvenes desempleados y subempleados, pero muchos no tienen las habilidades demandadas en el mercado laboral mundial”.
En su Informe sobre el desarrollo mundial 2023, el Banco Mundial señala que los movimientos transfronterizos de hoy se caracterizan por su diversidad: no hay un migrante típico o un país de origen o de destino. Los migrantes se diferencian por sus motivos para trasladarse, sus habilidades y características demográficas, su situación jurídica, y sus circunstancias y perspectivas. “Hay países de origen y países de destino en todos los niveles de ingresos y, de hecho, muchos países son simultáneamente origen y destino, como México, Nigeria y Reino Unido”, dice el organismo, de tal suerte que “la migración se convertirá en una necesidad en las próximas décadas para los países de todos los niveles de ingresos”.
Las rebanadas del pastel
Una raya más al tigre: el primer tribunal de Zapopan, Jalisco, ordenó liberar al mismísimo Güero Palma Salazar, luego de que un juez lo absolvió de delitos de delincuencia organizada. Por si fuera poco, la magistrada instructora del primer tribunal colegiado de apelación confirmó la sentencia absolutoria al resultar los “agravios infundados, inoperantes, inatendibles y uno de ellos fundado, pero insuficiente”. Aunque parezca increíble, la tortuga se movió: la FGR cumplimentó orden de aprehensión en contra del susodicho por homicidio calificado, ergo, continuará preso en el Altiplano. De pilón, un juez federal de distrito concedió suspensión provisional a Christian Von Roehrich, el del cártel inmobiliario en Benito Juárez, contra la vinculación a proceso. Y después se quejan de que nadie cree en el Poder Judicial.
Twitter: @cafevega