París. La paridad progresa, pero aún queda un trecho por recorrer en el 76 Festival de Cannes, con siete directoras de un total de 21 películas que concursan por la Palma de Oro.
Por primera vez, el certamen de cine más importante del mundo contará con la participación de siete directoras en su competencia oficial, es decir un tercio del total. El año pasado fueron cinco.
“Nos alegramos por esta cifra de realizadoras participantes, pero también estamos preocupados porque es evidente que avanzamos demasiado lentamente”, explicó a la Afp Clémentine Charlemaine, integrante de un grupo de presión en el cine francés conocido como 50/50.
“Aunque no hemos logrado la paridad, constatamos que la programación del Festival de Cannes va más allá que la producción de películas realizadas por mujeres”, explica Fabienne Silvestre, cofundadora y directora de Femmes de cinéma, grupo de reflexión sobre la situación en Europa.
Según las estadísticas del Observatorio Europeo del Audiovisual, citadas por esa asociación, 21 por ciento de las películas locales entre 2017 y 2021 fueron rodadas por una mujer.
El Festival de Berlín, que mantiene una minuciosa estadística sobre el tema desde 2002, no consigue tampoco superar la cifra de siete realizadoras en competencia, su récord.
Este año fueron seis las realizadoras de 19 películas que se disputaban el Oso de Oro, es decir, un porcentaje similar al de Cannes.
En Venecia, de 23 filmes en liza por el León de Oro, ocho fueron dirigidas por el sector femenino.
Pero el camino recorrido es importante. Apenas en 2012 ninguna realizadora estaba en competencia en Cannes.
Heather Rabbatts, al frente de la organización activista Time’s Up UK, se congratula de los cambios en el certamen francés; sin embargo, deplora que no haya suficientes “mujeres negras”.
En otras secciones del certmen galo, la paridad ya ha llegado, como en la Semana de la Crítica, donde concursan seis directoras de 11 películas.
Solamente dos mujeres han obtenido la Palma de Oro. Una es la neozelandesa Jane Campion ex-aequo en 1993 con La lección de piano, y la francesa Julia Ducournau en 2021 con Titane.
Venecia ha entregado tres Leones de Oro a realizadoras de forma consecutiva: Chloé Zhao (Nomadland en 2020), Audrey Diwan (El acontecimiento, en 2021) y Laura Poitras (La belleza y el dolor en 2022).
Más contrastado fue incluso el palmarés de la Berlinale en 2022, donde se otorgó el premio a la mejor película a Alcarrás, de la española Carla Simón, pero también fueron mujeres quienes se llevaron el galardón a la mejor dirección y el premio del jurado. El asiático Hong Sang-soo, recibió el gran premio del jurado.
Por preguntas de un periodista, el propio director reconoció en la rueda de prensa final que se dio cuenta de esa situación.
¿Cómo explicar la falta de continuidad, a pesar de que en países como Francia, la mitad de los estudiantes en las principales escuelas de cine son mujeres?
“A ellas les cuesta proyectarse con una larga carrera en el cine, pero también está el tema del dinero. Pedir grandes sumas de recursos es algo difícil”, asegura Fabienne Silvestre.
Igualmente, “los productores negros tienen dificultades para acceder a los inversionistas”, añade Heather Rabbatts.
“Las cuotas siguen sin despertar entusiasmo, aunque hay dos países que desde 2021 experimentan con una especie de cuotas híbridas”, explica Silvestre.