París. Irán ejecutó este miércoles a tres condenados por narcotráfico y a cuatro sentenciados por violación, en un momento en que la ONU y varias oenegés se inquietan por el que aumento de la aplicación de la pena capital en el país.

El martes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el número "terriblemente" elevado de ejecutados en el país en lo que va de año, un promedio de más de 10 por semana.

La agencia de información de la autoridad judicial, Mizan Online informó este miércoles que "esta mañana se ejecutó la condena a muerte de tres miembros de la banda Panjak, el principal cártel de distribución de cocaína del país".

Mizan informó de que seis miembros de la banda fueron detenidos en 2014.

"En el momento de la detención, se incautó un kilogramo de cocaína, opio y metanfetamina que tenían los miembros de esta banda", agregó la judicatura.

Los tres hombres fueron ahorcados en la cárcel de Ghezal Hesar, en Karaj, cerca de Teherán, dijo por su parte, Iran Human Rights (IHR) en un comunicado.

La organización, con sede en Noruega, informó además que otros cuatro hombres condenados por una violación fueron ejecutados en la prisión de Rajai Shahr.

"La maquinaria de muerte del gobierno se está acelerando", afirmó el director de IHR, Mahmood Amiry Moghaddam.

Estos ahorcamientos elevan a 64 el total de ejecuciones en Irán, en los últimos 12 días, alertó IHR.

El lunes, dos hombres fueron ejecutados en la horca en Irán por haber quemado un Corán e insultado al profeta Mahoma.

En lo que va de año, al menos 209 personas fueron ejecutadas en Irán, la mayoría por delitos relacionados con las drogas, según un balance publicado el martes por la ONU.

En su informe, la ONU señaló que la cifra total podría ser más elevada y Türk calificó el balance como "abominable".

Irán ejecuta a más personas al año que cualquier otro país, con la excepción de China, según grupos de defensa de los derechos humanos, incluyendo la organización Amnistía Internacional.

Esta semana oenegé Center for Human Rights in Iran (CHRI), con sede en Nueva York, denunció que la República Islámica "continúa su ola de asesinatos".

Al menos 582 personas fueron ejecutadas en la República Islámica en 2022, un récord desde 2015, frente a las 333 del año 2021, señalaron en un informe en abril IHR y la oenegé francesa Ensemble contre la Peine de Mort (ECPM).