Han salido 5 mil 706 millones de dólares del mercado de deuda gubernamental de México desde junio de 2021, mes en que comenzaron las alzas hasta ahora ininterrumpidas en la tasa de interés del banco central, muestra el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
Pese a ser uno de los países donde el ciclo alcista de las tasas de interés empezó temprano, con el objetivo de frenar el avance de la inflación, México es la cuarta economía de mercados emergentes con mayores liquidaciones de deuda en manos de extranjeros, sólo por debajo de China, Rusia e Indonesia.
Los datos del IIF revelan que entre junio de 2021 y abril de 2023, los extranjeros que tenían valores del gobierno chino liquidaron un saldo de 43 mil 889.85 millones de dólares; en Rusia –sobre la cual hay sanciones internacionales desde hace un año por la guerra en Ucrania– las salidas de capitales suman 37 mil 508.77 millones de dólares, y en Indonesia alcanzan 7 mil 640.21 millones de dólares.
Golpe accionario
En México la referencia de las tasas de interés incrementó de 4 por ciento, antes del 24 de junio de 2021 a 11.25 por ciento en marzo reciente, lo cual afecta todo el costo del financiamiento, desde el privado hasta el público.
El IIF reportó que al observar sólo abril de 2023, la “renovada actitud agresiva” de la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, se está extendiendo a los mercados emergentes, lo que a su vez ha creado un golpe para las acciones y la deuda soberana de estos últimos, ya que las expectativas futuras de recorte de tasas se retrasan aún más.
“Mantenemos nuestra visión de una inflación más baja en los próximos meses para Estados Unidos y un aterrizaje controlado de la economía, lo que puede beneficiar los flujos de mercados emergentes”, confió la asociación internacional más grande de instituciones financieras.
Para los próximos meses, se espera que el nivel de entradas de capitales a los países emergentes disminuya, “principalmente debido a un mercado más cauteloso ante la renovada agitación, el bajo crecimiento en las economías del G-3 (Colombia, México y Venezuela) y el riesgo geopolítico derivado de las próximas elecciones” en varios de las naciones de ingreso medio.