Ciudad de México. México nunca se había encontrado en una posición tan privilegiada para atraer inversiones como la que se vive en este momento por medio de la relocalización de empresas, un fenómeno conocido como nearshoring, aseguran diversos directivos de los bancos con mayor presencia en el país.
Materializarlo depende de varios factores, pero el que más destaca es mandar señales a los empresarios internacionales de que las reglas y las políticas para el sector privado no cambiarán de un día para otro, de lo contrario, el potencial que se tiene en este momento quedará desperdiciado.
Según los directivos de BBVA, HSBC, Citibanamex, Santander y la misma Asociación de Bancos de México (ABM), visto desde una perspectiva internacional, México es el país con el mayor potencial para recibir la mayor cantidad de empresas debido a los conflictos que enfrentan China y Estados Unidos.
El factor geográfico
Aquellas que mayor beneficio obtienen son las enfocadas en actividades manufactureras y de exportación. Tan solo para este año, se espera que la inversión extranjera directa (IED) supere 40 mil millones de dólares, una cifra histórica, de acuerdo con Julio Carranza, presidente de la ABM.
Al país le ayudan diversos factores, como lo son la estabilidad macroeconómica, la cercanía con Estados Unidos y el buen manejo de las políticas fiscales que ha realizado la administración a cargo del presidente, Andrés Manuel López Obrador. En adelante, depende de “nosotros mismos” el concretar la mayor cantidad de inversiones posibles, afirmó Felipe García, director general de Santander México.
Eduardo Osuna Osuna, director general y vicepresidente de BBVA México, señaló que actualmente, nuestro país es un “jugador” cada vez más relevante para Estados Unidos, hecho que le da una ventaja competitiva ante el mundo.
“La relocalización de cadenas de suministro para reducir la dependencia de Asia nos da una ventaja geográfica que no podemos cambiar y eso va a ser una ventaja competitiva en los siguientes años, porque no vamos a apostarle a algo desconocido, le estamos apostando a algo que ha funcionado que es el T-MEC. México ha probado ser capaz de ser un socio confiable, desde el punto de vista de manufactura y de servicios”, señaló.
Jorge Arce, director general de HSBC México precisó que, desde hace algunos meses la relocalización de empresas es un hecho y más de 400 compañías asiáticas se han acercado al banco para ver la forma de traer sus operaciones.
“De hecho ya llegan con preocupaciones mundanas, y cuando alguien se preocupa así significa que ya hicieron su trabajo y quieren venir. Les preocupa que les rembolsen el IVA rápidamente, donde meter a sus hijos a la escuela, les importa la vida cultural de la ciudad donde van a invertir, no sólo es costo, el que viene a invertir a México quiere toda la experiencia de México”, apuntó Arce.
Para Felipe García Ascencio, director general de Santander, el nearshoring es uno de los principales motores que impulsarán la economía mexicana y los únicos factores que podrían ralentizarlo son los niveles de inflación.
“El estar más cerca del principal mercado mundial ha hecho que empresarios mexicanos, de Europa, Asia, Estados Unidos y todo el mundo, estén invirtiendo en México para atender el mercado y eso genera empleos… no sólo es inversión extranjera directa, sino inversión de privados en México y todo esto se está reflejando en el número de empleos, sigue bien la actividad económica, los indicadores de consumo y los depósitos”, expuso el director de Santander.
Demanda enorme
Manuel Romo, director general de Citibanamex precisó que después de la pandemia y tras las tensiones globales México está en la mira de inversionistas, y se puede ver en el hecho de que la oferta de terrenos o naves industriales está agotada.
“Lo que pasa es que se generaliza la demanda en varias partes del país y es muy buena noticia, ya no nada más determinadas zonas son las que crecen. Ahorita una zona se acabó y vamos tras otra y tras otra, y lo bueno es que el país tiene una demanda, una pirámide poblacional muy importante, muy potente y hay que aprovecharla”, sostuvo Romo.
Julio Carranza refirió que la banca debe estar preparada para que en los próximos dos años se otorguen financiamientos a todas esas empresas que hoy en día buscan llegar a México.
“Con la IED vamos a ver una gran oportunidad, el año pasado fueron 35 mil millones de dólares, para este año estamos viendo que por lo menos debemos alcanzar la misma cifra, pero yo me atrevería a decir que vamos a rebasar los 40 mil millones de dólares… Tenemos una gran oportunidad que no debemos desaprovechar en estos 2 años, es algo muy importante para el país y la banca está aquí, lista para apoyar.”