Con el dato de la inflación general de abril, que dará a conocer este martes el Inegi, el Banco de México (BdeM) tendrá elementos para justificar que su ciclo de alza de tasas de interés terminó el 30 de marzo pasado, pero dejará la puerta abierta a más aumentos si la inflación comienza a desviarse de su propia trayectoria.
De acuerdo con la última encuesta de Citibanamex, se pronostica que en abril el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.02 por ciento mensual, lo que implicará una tasa anual de 6.25 por ciento (6.85 por ciento anual registrado en marzo), su nivel más bajo desde octubre de 2021. Los analistas anticipan la inflación subyacente, la que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazos, en 0.40 por ciento mensual o 7.68 por ciento anual (8.09 por ciento en marzo).
El periodo está altamente influenciado por la primera quincena, en específico, por la entrada en vigor de la primera etapa de descuentos de verano a las tarifas eléctricas.
El área de análisis de Barclays afirmó que el banco central mexicano ya dio por concluido el incremento de las tasas de interés, que comenzó en junio de 2021, con el fin de combatir la alta inflación, la cual llegó a ser la más alta en más de dos décadas.
En la reunión monetaria de marzo, en la que el Banco de México decretó un aumento de 0.25 puntos porcentuales, a 11.25 por ciento, se dio el fin a un ciclo de 15 aumentos consecutivos de las tasas de referencia, la que determina el costo del crédito al que se financian empresas y personas, señaló Barclays.
“Si la inflación y las expectativas de inflación siguen cayendo, las condiciones monetarias en términos de la tasa real seguirán endureciéndose, incluso si el banco deja la tasa nominal sin cambios. Entre otras cosas, esto señalaría la voluntad del Banco de México de dejar la tasa de referencia sin cambios en el futuro previsible. En este contexto, seguimos creyendo que el banco no podrá bajar las tasas este año, sino hasta 2024”, aseveró Gabriel Casillas, economista en jefe para América Latina de Barclays.
Prevé que la inflación a 12 meses podría volver a acelerarse en el cuarto trimestre de 2023. Aunque cree que solo sería temporal, esto probablemente impediría que Banco de México lleve a cabo un ciclo de relajación, al menos hasta 2024.