Allen. Un hombre armado mató ayer a ocho personas e hirió a otras siete, tres de ellas de gravedad en un tiroteo en el centro comercial Allen Premium Outlets, del área metropolitana de Dallas, antes de ser abatido por un policía que atendía otra emergencia cerca del concurrido establecimiento, informaron las autoridades locales.
Al cierre de esta edición, las autoridades no han proporcionado detalles sobre las víctimas, pero los testigos aseguran haber visto niños entre los fallecidos. Algunos afirman que también estaban en suelo un agente de policía y un guardia de seguridad de la plaza minorista.
El tiroteo en el Allen Premium Outlets, un centro comercial de tiendas de descuento en Allen, Texas, causó que cientos de compradores huyeran presas del pánico en el incidente más reciente con armas de fuego en el país, muchas de ellas con las manos en alto mientras la policía custodiaba el desalojo en la zona en crisis.
Un video viralizado en redes mostró cuando el hombre armado bajó de un auto afuera del conjunto de locales e inmediatamente disparó contra las personas. Las autoridades creen que el atacante actuó solo, aunque los motivos de la agresión se desconocen.
Un oficial de Allen estaba en el área atendiendo una emergencia no relacionada cuando escuchó disparos a las 3:36 de la tarde, escribió el Departamento de Policía en Facebook.
“El agente se enfrentó al sospechoso y neutralizó la amenaza. Luego llamó al personal de emergencia. Nueve víctimas fueron trasladadas a hospitales locales por el Departamento de Bomberos de Allen”, describió la agencia. “Ya no hay una amenaza activa”.
El jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd, precisó en conferencia de prensa que siete personas, incluyendo el agresor, murieron en el lugar. Nueve más fueron trasladadas a hospitales de la zona, pero dos de ellas fallecieron. Tres de las víctimas estaban en estado crítico anoche y cuatro se hallaban en condición estable, detalló Boyd.
La Casa Blanca indicó que el presidente Joe Biden fue informado sobre el suceso y que el gobierno federal ofreció apoyo a las autoridades locales. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, que firmó leyes que relajan las restricciones sobre armas de fuego luego de tiroteos masivos previos, calificó el incidente como una “tragedia indescriptible”.
Una vigilia por las víctimas se realizará a las 17 horas de hoy en la iglesia bautista Cottonwood Creek, en Allen, informó el representante estatal Jeff Leach.
El ataque en Allen es uno de los 199 tiroteos masivos que se han perpetrado en Estados Unidos este año, indicó Gun Violence Archive citado por la cadena CNN.
También fue el tercero de ayer, según la organización. Sobre las otras dos balaceras, precisó que una se dio durante la madrugada en una fiesta en Chico, California, dejando a cinco heridos y un muerto, mientras la otra fue en Columbus, Ohio, y dejó tres lesionados y un deceso.