GALERÍA: Conchita Calvillo (1917-2023).
Ciudad México. La activista potosina Conchita Calvillo de Nava murió al mediodía de este domingo a la edad de 105 años, de acuerdo a información proporcionada por sus allegados.
La esposa del luchador social y ex líder civilista Salvador Nava Martínez (1914-1992) falleció por causas naturales en su domicilio particular, rodeada de sus familiares.
Conchita Calvillo fue una de las mujeres, con mayor participación política en la década de los 90 y dentro del movimiento civilista; siempre se opuso a los regímenes autoritarios y trabajó a favor de la instauración de la democracia en México.
Integró la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), creada en 1994, para mediar la relación entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno, junto con Samuel Ruiz, Pablo González Casanova, Juana García Robles, Juan Bañuelos, Oscar Oliva, Alberto Székely y Raymundo Sánchez Barraza.
Recientemente y con motivo de su natalicio, en marzo pasado la Lotería Nacional rindió un homenaje con la emisión del billete del Sorteo Mayor No. 3878, para conmemorar el 105 aniversario de Concepción Calvillo de Nava, quien continuó el movimiento civil que encabezó Salvador Nava Martínez.
Resaltó que durante toda su vida, mantuvo su compromiso con las causas sociales; destacó su continua lucha por la democracia con un desinteresado servicio a favor de la sociedad.
Recordó que en su juventud mantuvo su lucha fue a favor del voto femenino, así como la exigencia de los procesos electorales: “junto a miles de potosinos dejó una huella imborrable en la memoria colectiva como dechado de resistencia civil política pacífica”.
El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, expresó su pésame por el fallecimiento de Concepción Calvillo; en sus redes sociales expresó: “Lamentamos el fallecimiento de la Sr. Concepción Calvillo de Nava. Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descanse en paz”.
En el artículo “Concepción Calvillo Alonso, 100 años de una vida luminosa”, de Juan Carlos Ruiz Guadalajara, publicado en La Jornada el 26 de noviembre de 2017, el autor relata que nacida en San Luis Potosí el 27 de noviembre de 1917, Conchita creció bajo la educación de las madres del Sagrado Corazón y en un México donde no existía el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, a pesar de los esfuerzos del gobernador potosino Rafael Nieto, quien en 1923 otorgó el voto a las mujeres en elecciones municipales y estatales, derecho que fue suspendido en 1926.
“A sus 16 años Conchita leía el Ulises criollo de José Vasconcelos, después de haber superado su formación secundaria en la que las madres sólo dejaban leer los libros curados. En 1940 contrajo nupcias con el joven médico Salvador Nava. Justo después de que en 1953 las mujeres mexicanas conquistaran el derecho a votar y ser votadas en todos los niveles, Conchita se vio involucrada en las luchas civilistas que organizaron en contra del cacicazgo de Gonzalo N. Santos los hermanos Manuel y Salvador Nava.
“Con la repentina muerte de Manuel en 1958, Salvador, quien se había ganado un enorme prestigio como oftalmólogo al servicio de la creciente clase obrera potosina, quedó al frente del movimiento por la democracia, y con ello Conchita y cientos de mujeres navistas pasaron a la primera línea de lucha, posición que nunca abandonarían en las siguientes décadas.
“Conchita enfrentó las responsabilidades derivadas del extraordinario triunfo ciudadano de Nava en las elecciones municipales del 58, así como los enormes riesgos de apoyar la aspiración del pueblo potosino de lograr, también con Nava, el gobierno de todo San Luis.
“El golpe del gobierno al movimiento civilista llegó con el fraude electoral y con la matanza de la Plaza de Armas de San Luis Potosí del 15 de septiembre de 1961 perpetrada por el Ejército Mexicano. Mientras el doctor Nava era detenido e ingresado en Lecumberri, hombres y mujeres navistas sufrieron persecución, cárcel y torturas.
“Tras la libertad y retorno de Nava a San Luis en octubre de aquel año, Conchita y un grupo de mujeres crearon en 1962 la agrupación Fomento de Bienestar Social, con la cual desarrollaron por una década trabajo directo de transformación en barrios y colonias de San Luis.
“Estas acciones de servicio verdadero incrementaron la fuerza del navismo, y explican en buena medida el triunfo de Nava cuando en 1982 decidió regresar a la escena política para formar el Frente Cívico Potosino y ganar la presidencia municipal de San Luis, derrotando nuevamente al sistema autoritario. Lo mismo sucedió cuando en 1991 Nava emprendió su última batalla no violenta contra el segundo fraude electoral que le impidió llegar a la gubernatura y que fue dirigido por Salinas y Colosio.
“En esta ocasión la fuerza de Conchita y de las mujeres navistas fue determinante para la caída del usurpador Fausto Zapata. Al morir Salvador Nava en mayo de 1992 Conchita asumió un liderazgo interino que sería traicionado por algunos navistas que claudicaron ante las seducciones corruptoras del poder. Esto influyó para que en 1993 Conchita no lograra ganar la gubernatura como candidata de una coalición encabezada por el Nava Partido Político.
“En los últimos 25 años Conchita ha usado su enorme fuerza moral para respaldar e intervenir en importantes luchas sociales. Entre 1994 y 1998, por petición del obispo Samuel Ruiz, formó parte de la Comisión Nacional de Intermediación en el conflicto entre el Ejército Zapatista y el Estado mexicano.
“Desde 1999 y al igual que muchas mujeres, Conchita se integró a la lucha en contra del ilegal proyecto de Minera San Xavier, a la que puso un candado para clausurarla simbólicamente en 2010. En 2006 protestó indignada por el fraude electoral contra López Obrador; en noviembre de ese año se reunió en Cerro de San Pedro con el subcomandante Marcos.
“En 2011 acudió como simple ciudadana a la Plaza del Carmen para recibir la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; en este año recibió el Premio Nacional Carlos Montemayor. Ha sido también opositora a los planes de privatización del agua en el municipio de San Luis, entre muchas otras causas ciudadanas.