San Petersburgo. Randy Arozarena bateó un cuadrangular, el noveno de la temporada en Grandes Ligas, antes de recibir pelotazos en sus dos turnos siguientes, lo que derivó en una serie de reclamos y en una expulsión, en el juego donde los Rays de Tampa Bay ganaron 5-4 a los Yanquis de Nueva York.
El mexicano Arozarena fue golpeado con la pelota en el primer y quinto episodio. Disgustado, el jugador caminó lentamente a la inicial y arrojó su bate hacia la cueva de los Rays.
Desde las casetas se lanzaron gritos, sin que el conflicto trascendiera. Los arbitros se reunieron e hicieron advertencias a ambos equipos. Fue entonces cuando el manager de Tampa, Kevin Cash, ingresó enojado desde el dugout para discutir con Lance Barksdale, el umpire de primera, quien lo expulsó.
Los Rays, que se mantienen como el mejor equipo de la LMB, dejaron su récord en 27-6 y ampliaron a 10 juegos su ventaja sobre los Yanquis (17-16), el peor equipo de la División Este de la Liga Americana.