Guadalajara, JaL., Es inevitable, pero los taxistas siempre son el prólogo de cualquier búsqueda en una ciudad. En Guadalajara, en las horas previas a la pelea que Saúl Canelo Álvarez sostiene esta noche ante el británico John Ryder, ya tienen su propia lectura de lo que ocurre.
“Es que esta ciudad no se apasiona con el boxeo”, dice un conductor de taxi de aplicación; “acá lo que mueve a la gente es el futbol, la pasión se divide entre los seguidores de Chivas y Atlas. Más con los rojinegros porque son locales, los rojiblancos son nacionales. Así que sentimos que los Zorros son quienes verdaderamente nos representan”.
Otro taxista pregunta si ya fue el pesaje, conoce bien la agenda de actividades en torno a la pelea de esta noche. Para este conductor existe un error de cálculo: si Canelo necesita del calor popular para arder como un ídolo, no deben aislarlo de la gente.
“¿Cómo que se hace esta ceremonia de pesaje en un teatro sin acceso a la gente. Si lo que necesita un ídolo es al pueblo? Debió ser público, porque así es co-mo se hacen los ídolos”, comentaba el conductor.
Para el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, lo que sucederá esta noche en el estadio de las Chivas tiene tintes de historia en el deporte mexicano.
“Es parte del festejo de los 200 años de que nuestro estado es libre y soberano”, dijo el mandatario; “nuestro campeón ha puesto en alto el nombre de México en el mundo. Además, Canelo demuestra que el deporte es un motor de transformación social”.
De eso tiró el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, quien recordó que Saúl fue un niño que vendía paletas en los camiones de pasajeros en los alrededores de Guadalajara y hoy retorna, como anuncia el nombre de la cartelera: El rey regresa a casa.
“Esta función es comparable con los grandes actos deportivos en nuestro país, como la visita de la NFL o la Fórmula Uno, es como un Supertazón del boxeo”, expresa Sulaimán.
En la memoria de muchos fanáticos del pugilismo revolotea el recuerdo de las más de 100 mil personas que convocó Julio César Chávez al estadio Azteca cuando peleó contra Greg Haugen. Ese es uno de los hitos del deporte como espectáculo masivo en México. Sulaimán cree que después de lo que suceda esta noche con el Canelo se abre la puerta para catapultar otra vez el pugilismo.
“No es fácil porque las grandes capitales en la industria del boxeo no tienen competencia”, comenta Sulaimán en referencia a Las Vegas, Nueva York, Los Ángeles, Londres o Dubái; “pero vimos que hubo la disposición de los promotores y de Álvarez para hacer esta pelea aquí; eso atrajo la mirada de todos, los medios están atentos a lo que está sucediendo hoy en Guadalajara”.
Esta tarde Atlas buscará su boleto a la Liguilla de la Liga Mx contra Cruz Azul y eso tiene en vilo a buena parte de los tapatíos. Dicen que no son tan aficionados al boxeo, pero todos saben que hay una gran función de boxeo y se preguntan: “¿Noqueará rápido el Canelo?”