Ciudad de México. Al informar las razones que sustentan “la urgencia y necesidad de un cambio profundo en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)” y la nueva legislación, la titular de ese organismo, María Elena Álvarez-Buylla presentó nuevamente la evolución de las transferencias de recursos irregulares destinados a la ciencia hacia empresas privadas por 45 mil 643 millones de pesos en los sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto.
Durante su presentación para argumentar sobre la reforma, dijo que entre las empresas que fueron beneficiadas por este esquema de simulación de apoyos a la ciencia se encuentran Kimberly Clark, Femsa, Monsanto, Continental, Volkswagen, Ford y Nissan, entre otras. Las trasferencias contaron con la participación, podríamos decir complicidad, para habilitar y legitimar estas trasferencias de instituciones de educación superior públicas del país y también privadas.
Señaló que alrededor de 26 mil millones de pesos de recursos públicos siguieron esta ruta en la que se utilizaron al Tecnológico de Monterrey, la UNAM y la Universidad Autónoma de Nuevo León con “reglas a modo para favorecer a las empresas”.
“En contraste con esas transferencias multimillonarias en 2017 y también de 2018, el gobierno del licenciado Peña Nieto no dio absolutamente ningún peso para todo el conjunto de la comunidad científica”. Mencionó que en este periodo de simulación, México descendió 16 lugares en el ranking mundial sobre innovación tecnológica, en tanto que durante este sexenio se logró recuperar seis lugares.
Presentó un cuadro de especialistas del Centro de Investigación y Docencia Económica al que denominó como una “una pequeña radiografía de las redes que habilitó uno de los centros públicos de investigación en su época neoliberal, desviando sus funciones, que deberían ser a favor de todo el país”. Incluyó a Lorenzo Córdova, Pedro Salazar, Mauricio Merino y Javier Aparicio, entre otros.
Alvarez-Buylla señaló que en un comparativo del incremento en las becas otorgadas por Conacyt en este sexenio, en 2017 se entregaron 22 mil 999 becas, y en 2022, 25 mil 732; apoyos dirigidos a estudiar posdoctorado pasaron de mil 207 a 4 mil 71 en ese periodo; las becas para especialidades médicas se incrementaron de 815 a 2 mil 24 y a los miembros del Sistema Nacional de Investigadores pasaron de 27 mil 187 a 41 mil 367.
Destacó que en el sexenio pasado la distribución de estos apoyos era de 54 por ciento a estudiantes en instituciones públicas y 46 por ciento en universidades privadas. En la actualidad, 90 por ciento corresponde a escuelas públicas y 10 por ciento a privadas.